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Sábado, 27 Julio 2024 12:45

Llamativa “caída del sistema” de MODO en COTO, en el último día de promoción

Escrito por Ignacio González Lowy

Más de una hora de cola, cientos de personas con sus carritos esperando por aprovechar la muy difundida -por el mismo supermercado- promoción. En tiempos de carencias y salarios que no alcanzan, el último viernes del mes era ideal para aprovechar. Al final, un sabor a estafa fue el que primó entre los clientes, en Paraná y en otros lugares del país.

La promoción era tentadora y COTO se encargó de difundirla ampliamente y durante semanas, en todas sus redes, por correo electrónico y con afiches en sus instalaciones. Los viernes, hasta ayer 26 de julio, pagando con MODO (la app – billetera electrónica que los bancos del país buscan imponer para disputar terreno a Mercado Pago) los clientes tendrían un 30% de devolución independientemente de cualquier otro tipo de descuentos y promociones, con un tope de 10 mil pesos por compra y por banco. O sea: si una pareja tenía dos cuentas bancarias cada uno/a y dividían su compra en dos changuitos, podían tener una devolución inmediata de 40 mil pesos sobre una compra de 133 mil pesos en total.

Una oferta más que tentadora en tiempos de escasez y salarios devaluados, que además venía cumpliéndose con relativa normalidad los viernes anteriores. Ayer era el último día de la promoción, era el último viernes del mes y era una oportunidad ideal para ahorrar unos pesos para muchas familias que decidieron llegarse hasta el COTO de Paraná y de diversas ciudades del país.

Sabor a estafa

Más de una hora de cola en cualquiera de las cajas, previsible por lo anteriormente expresado. Nadie avisa nada, todo normal, se supone. Al llegar a las cajas, de a uno/a los/as clientes se van enterando: “el sistema MODO está caído”. Está caído en COTO, valga aclarar, porque a esa misma hora en otros comercios de la ciudad funcionaba. “¿Y por qué no avisan antes, por los parlantes”?, pregunta la mayoría, como primera reacción. “Porque se puede armar un desbande y que la gente quiera irse sin pagar”, respuesta literal de un cajero.

Las reacciones, diversas: resignación con bronca y a pagar una compra que calculaste de un costo con un 30% menor, simplemente porque te comiste una hora y pico de cola y ya no querés volverte sin nada; dejar parte del changuito porque entonces no te alcanza; dejar el carrito entero a modo de protesta (“y que lo devuelvan a las góndolas los que ‘tiraron’ el sistema”, se escucha por ahí); exigencia de devolución en efectivo del monto que la promoción prometía (y las excusas de que “la promoción es de MODO”; cuando COTO se hartó de difundirla y hacerla propia en sus redes); solo algunas de las que se observan en la línea de cajas de Paraná (y, por lo que se puede leer en las redes, de otras ciudades del país).

Obviamente, después, a reclamarle a Magoya. Tanto las páginas de COTO como la app de MODO no dan respuestas al problema generado. Las respuestas automáticas solo contemplan problemas con pagos generados con la app, pero justamente en este caso lo que en caja de COTO hicieron fue descartar la app como opción de pago, por lo que al no haberse utilizado, no asumen como posible ningún reclamo.

Jugando con fuego

“Porque se puede armar un desbande y que la gente quiera irse sin pagar”, respondían en caja, después de asegurarse que nadie se vaya sin pagar nada, como si lo más parecido a un robo en realidad no fuera lo que en este caso estaba haciendo justamente la empresa contra sus clientes.

Tiempos de mega empresas que se sienten impunes a la hora de jugar con los flaqueados bolsillos de sus clientes. Tiempos de Estado corrido a la hora de intervenir poniendo un límite a los abusos. Tiempos que recuerdan a otros tiempos que no terminaron con la misma “paz” con que lograron ayer en COTO sortear las reacciones.

En 2001, cuando la bronca acumulada de la gente estalló contra el gobierno hambreador de De la Rúa, el COTO en Paraná zafó de los saqueos por muy poco. Se dijo en aquél entonces que habían obligado a sus empleados a armarse en defensa de la empresa. “Coto yo te conozco” es el lema comercial con el que la cadena de supermercados publicita su marca. Quizá, justamente por eso, es que deberían saber que, en este contexto, están jugando con fuego.

Publicado por Río Bravo el 27 de julio de 2024.

Modificado por última vez en Sábado, 27 Julio 2024 13:17

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