Más de una hora de cola, cientos de personas con sus carritos esperando por aprovechar la muy difundida -por el mismo supermercado- promoción. En tiempos de carencias y salarios que no alcanzan, el último viernes del mes era ideal para aprovechar. Al final, un sabor a estafa fue el que primó entre los clientes, en Paraná y en otros lugares del país.

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