Falta de agua y temperaturas muy por debajo de lo normal para esta época, con heladas en los últimos días de octubre y primeros de noviembre fueron un golpe duro para diversos sectores de la producción agropecuaria.
Las zonas productivas más afectadas por la escasez de precipitaciones son el centro y norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, San Luis y la región del NOA.
Las heladas castigaron con dureza a Mendoza con la vid y a Córdoba, San Juan, Catamarca, La Rioja, Río Negro, donde se vieron perjudicados principalmente cultivos frutihortícolas.
Desde la Federación Nacional Campesina (FNC), advierten que la sequía se profundizará y podría extenderse a otras provincias. Por el momento –y se prevé que hasta diciembre– la situación en Entre Ríos se mantendrá dentro de lo normal, sin certezas de lo que pueda suceder en 2023.
En este marco, la FNC ve con "profunda preocupación" el panorama y reclama al gobierno nacional que, por medio de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, genere "acciones y políticas concretas para paliar esta situación que ayuden a que ningún agricultor/a se vaya del campo".
En su visita a la provincia de Mendoza, el ministro de Economía, Sergio Massa, hizo una serie de anuncios que incluyen aportes no reintegrables para los productores de las provincias afectadas por un total de $1.500 millones, créditos a tasa cero a 18 meses y a tasa fija del 48% a devolver en 50 meses a partir del mes 19. También anunció reducciones del 40 al 50% de las tarifas eléctricas por 18 meses y acceso al Repro para proteger los puestos laborales.
Políticas diferenciadas para "los que no tienen espalda"
El ingeniero agrónomo Pablo Benetti, dirigente nacional y provincial de la FNC dialogó con Río Bravo luego de conocerse un documento que la organización emitió horas antes del anuncio de Massa que, en parte, responde a las demandas pero no aborda de manera diferenciada, como reclaman, las distintas escalas de producción,
"Lo que decimos nosotros es que la sequía golpea tanto a productores grandes como a chicos y medianos, pero que en los más chicos se complica mucho más porque no tienen la espalda suficiente para poder soportar una pérdida de la producción y eso lleva a que muchos pequeños productores tengan que dejar la actividad", alertó Benetti.
Para graficar esta situación se refirió a lo sucedido con la aplicación de la Ley de Emergencia Agropecuaria por la sequía de fines de 2021 y principios de 2022: "Hay fondos pero el tema es que el mecanismo para que ese subsidio llegue al productor es muy lento y tarda mucho en llegar la ayuda al que perdió la producción. En Entre Ríos, por la sequía de fines de 2021 y principio de 2022, recién ahora se están pagando los subsidios que en su momento se lograron arrancar y que la Provincia fue una de las pocas que destinó un porcentaje importante para los pequeños productores y la agricultura familiar".
En la provincia, los fondos –que provienen de Nación– comenzaron a llegar a los productores a principios de octubre, algo difícil de sostener para agricultores familiares, de pequeña y mediana escala, muchos de ellos que viven el día a día. A casi un año de la sequía, todavía hay departamentos, como La Paz y Feliciano, en que los productores no han cobrado.
Por eso desde la FNC, en la coyuntura actual, además de plantear la necesidad de un subsidio de emergencia por seis meses "para paliar la crisis y poder sostener a los pequeños productores de la agricultura familiar en el medio rural", exigen la creación de un seguro multirriesgo y multiespecie, "que da la posibilidad de tener una respuesta rápida", ya que hoy "existe a costos que el pequeño productor no puede acceder", señaló Benetti.
El dirigente consideró que con un seguro, "con intervención del Estado que lo subsidie, estimamos que la respuesta podría ser mucho más rápida".
No obstante, el documento de la organización advierte que, para avanzar con medidas como estas "es necesario tocar los intereses de los sectores de terratenientes, grandes pooles de siembra, monopolios exportadores, etc., que han ganado enormes fortunas y lo siguen haciendo" y que, "sin políticas diferenciadas y directas hacia nuestro sector es imposible sostener a las y los agricultores familiares en el campo".
En Entre Ríos, lluvias "casi normales"
Consultado por la situación de la provincia con respecto a los niveles de precipitaciones, el ingeniero agrónomo comentó que "estamos en una situación casi normal, donde las lluvias han sido levemente inferiores a lo necesario, pero no es grave la situación. Por lo menos hasta diciembre no estaría tan mal la situación en la provincia, hay que ver qué pasa en enero y febrero".
Publicado en Río Bravo el 8 de noviembre de 2022