De la redacción de Río Bravo
Tras dos meses de conflicto, a partir de los rumores iniciales y la posterior confirmación sobre la intención de la firma de capitales chilenos Cencosud de cerrar la sucursal Paraná del hipermercado Super Vea, que derivó luego en 28 despidos, la totalidad de los trabajadores decidieron dar por cerrado el conflicto, aceptando la indemnización al 120 por ciento.
Vuelta de página
Las urgencias económicas del día a día, y la necesidad de enfocarse en el futuro laboral, llevaron a los exempleados de Vea -algunos con dos décadas de antigüedad- a tomar la decisión pese a que inicialmente la pretensión era lograr la doble indemnización.
El delegado gremial Sergio Berón contó a Río Bravo que tras las acciones realizadas el finb de semana del 3 y 4 de septiembre, decidieron tomarse unos días para evaluar la situación y resolver sobre los pasos a seguir.
"La empresa ofertó una indemnización ampliada con retroactivo a junio, donde había compañeros que habían aceptado y otros que faltaban; estos últimos accedieron por distintos motivos, más allá de que ya éramos menos, había gente que ya tenía posibilidad de trabajo, otros querían dar vuelta la página e iniciar otra cosa así que se resolvió por unanimidad aceptar esa indemnización ampliada y terminar con el conflicto de los que están afuera, porque ahora seguimos los que estamos adentro".
Legalmente, corresponde a cada trabajador despedido un sueldo por año de antigüedad a lo que se sumaría el 20 por ciento que terminaron acordando.
La pelea de los que quedan
Pero si bien se cierra el conflicto de los despedidos, la preocupación y la presión sobre los que siguen trabajando no se termina. No hay que olvidar que la intención -al menos explícita- de la firma, fue cerrar. Si no lo hizo debido a la reacción de los trabajadores y el sindicato o si en realidad fue una jugada para lograr los despidos como una especie de mal menor, nadie lo sabrá. Pero la falta de información y el hermetismo con que se siguen manejando los directivos, aún cuando hablaron de una supuesta readecuación, debido a la reducción de la planta de personal, hace que permanezca la incertidumbre.
"Veintiocho seguimos y ahora la pelea es por no ser sobreexigidos. Terminamos un tema y seguimos con otro", reconoció Berón al hablar sobre la inquietud y las preocupaciones respecto de cómo sigue el trabajo de los que continúan en la empresa, teniendo en cuenta que, por ahora sin modificaciones, al mismo trabajo se sigue realizando con la mitad de trabajadores.
Esto los mantiene a la expectativa respecto de si habrá una readecuación, "porque la empresa hasta hoy nunca explicó que es lo que iba a hacer".
Al respecto, hicieron un pedido de audiencia ante la secretaría de Trabajo de la provincia a la espera de precisiones y certezas.
Publicado en Río Bravo el 12 de septiembre de 2022