La inestable vida de Alberto, quien lleva algunos años desempleado, y por lo cual decide acudir a un laboratorio a probar fármacos que luego serán analizados en su sangre, termina desmoronándose cuando Carmen, su pareja y madre de su hijo, decide abandonar la casa donde viven juntos.
Buscando respuestas, descubre que un viejo amor de ella, ha regresado a la ciudad trayendo consigo algunos secretos muy bien guardados.
En resumen, "la película intenta conectar con lo netamente entrerriano, no solo con su geografía, sino también con problemáticas que nos abordan colectivamente".
Esa es la síntesis de la historia que elaboró Pablo Corino, director de El voluntario, un film hecho en la capital entrerriana por realizadores paranaenses y la producción de Corte Criollo.
El nombre está vinculado con una experiencia personal del propio director, que fue construyendo su idea en un laboratorio donde estuvo algunas semanas como conejito de india, probando algunos medicamentos que estaban por salir al mercado.
Según recuerda Corino, el rodaje empezó en enero de 2015 bajo un sol abrasador. Se llevó a cabo enteramente en la ciudad de Paraná con un equipo técnico y elenco artístico local: "La playa, el río y la ciudad de fondo formaban el escenario de la escena. Parte del equipo colocaba el travelling sobre la arena, mientras que algunos integrantes de la producción pedían a un vecino del lugar, que baje el volumen de sus altoparlantes los minutos que duraba la toma", describe, con ribetes pintorescos.
Aunque veinte días después tenían la película casi lista, faltaban algunas escenas para redondear el trrabajo. "Lo que parecía que iba a retomarse después de algunos meses nos llevó cuatro años; concluyendo en 2019 gracias a un subsidio del entonces Ministerio de Turismo y Cultura de Entre Ríos, que nos permitió grabar las escenas restantes y la post producción de la película", cuenta el cineasta.
Lo que sigue es conocido, pocos meses después, pandemia mediante, comenzó un año sombrío para los realizadores audiovisuales y artistas de todo el país y, por qué no, del mundo. Poco a poco, muchos comenzaron a hacerse de nuevo un lugar a fuerza de creatividad y tecnología mediante.
Más de un año después de haberse concluido el trabajo, El voluntario tendrá su debut en la pantalla grande, con público limitado por los protocolos vigente, pero felizmente para quienes pusieron el cuerpo, las ideas y su tiempo, con entradas agotadas para la primera función y últimas disponible para la segunda proyección de las 22.
La venta de las localidades (con un valor de $400) está disponible en las redes sociales de la productora Corte Criollo.
Publicado en Río Bravo el 25 de marzo de 2021