Un artículo del diario La Nación de la fecha (18 de agosto de 2025) informa:
“Durante un acto en conmemoración por el 175º del Paso a la Inmortalidad del Gral. José de San Martín, celebrado en Cádiz, Wenceslao Bunge Saravia, embajador argentino en España, dio un discurso acompañado por el alcalde local en el que recordó al prócer. En tanto, a la hora de agradecer la asistencia de los presentes, terminó pregonando: ‘¡Viva el rey!’.”
“Este domingo 17 se cumplen 175 años del Paso a la Inmortalidad del General San José de San Martín. Evocamos no solo la gesta libertadora de América, sino también los lazos entrañables que lo unen con Cádiz y España. San Martín, en el lecho de su muerte, dijo: ‘Seamos libres y lo demás no importa’, inició el discurso.”
En primer lugar, se equivoca el diario La Nación, que sigue el texto del embajador (con minúscula). En efecto, el Sr. Bunge Saravia (que de él se trata) dice primero “se celebra” y rápidamente se corrige y dice “se cumplen”. Un embajador (o cualquier persona) debiera saber que los fallecimientos no se celebran, se conmemoran. Nadie celebra un aniversario de la muerte de su padre.
Pero no queda allí la cuestión.
No contento con lo anterior, el seudo embajador afirmó que, en su lecho de muerte, San Martín dijo “Seamos libres y lo demás no importa”.
¿Ignora el seudo embajador que esa frase no la dijo el General San Martín en su lecho de muerte?
Esa frase es parte de Orden General dictada en Mendoza, el 27 de julio de 1819. En efecto, mientras en Buenos Aires, el Congreso dominado por los unitarios aprobaba una Constitución centralista que terminó de colmar la paciencia del interior y dejaba abierta la puerta al establecimiento de una monarquía en el país, San Martín daba a conocer en Mendoza ese extraordinario documento: “Compañeros del Ejército de los Andes: Ya no queda duda de que una fuerte expedición española viene a atacarnos; sin duda alguna los gallegos creen que estamos cansados de pelear y que nuestros sables y bayonetas ya no cortan ni ensartan; vamos a desengañarlos. La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar; cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres y si no, andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios. Seamos libres y lo demás no importa nada. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos. Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje. José de San Martín.” (ver aquí)
El embajador (¿argentino?) finaliza su discurso con estas palabras a modo de cierre: “Nuevamente, gracias por su presencia. Viva la Argentina, viva San Martín, viva Cádiz, viva España, viva el rey y viva la libertad”.
Como en un cambalache discepoliano, el seudo embajador “ha mezcla'o la vida, y herida por un sable sin remache, ves llorar La Biblia junto a un calefón” …
¿Qué pensaría el General San Martín de esta conmemoración de su fallecimiento?
Rivadavianos o sanmartinianos
Su error es intencional y demuestra los rasgos neo - rivadavianos de este gobierno. Es coherente con su línea de sumisión, disolución y desintegración nacional y territorial. Es coherente con su intención de transformar a Argentina en una republiqueta del lavado y la timba financiera, en la que sobran 20 millones de argentinos. Es coherente con su proyecto de destrucción de la industria, de la ciencia y la tecnología, de la cultura y la educación nacional, de la salud pública, del productor agrario que trabaja la tierra y sufre alquileres siderales por ella. De negar la historia de rebeldía e independencia de nuestro pueblo. De ocultar o deformar las más brillantes páginas de nuestra historia.
San Martín y la industria
“Como gobernador, San Martín apoyó los reclamos de los cabildos cuyanos, luego defendidos por el diputado mendocino ante el Congreso de Tucumán y representante político de San Martín, Tomás Godoy Cruz, para que el Directorio bajase los muy altos impuestos y derechos de tránsito que gravaban a la producción local de vinos, aguardientes y frutas secas.”
“Como signo de los intereses que predominaban en el Directorio, el proyecto fue rechazado por el Congreso, ya establecido en Buenos Aires. El diputado José Malabia, al fundamentar ese rechazo, sostuvo dos argumentos: que las cargas internas y los derechos de exportación eran necesarios para el tesoro nacional, ‘destinado a emplearse en utilidad y beneficio de todas las provincias’, y que la manera más eficaz para mejorar la calidad de los productos nacionales era la competencia de los importados.”
“En igual sentido se manifestaron los comerciantes del Consulado y una ´’comisión de árbitros’ consultados en 1817 por el director Pueyrredón, en estos liberales términos que les sonarán familiares a los lectores:”
“Que si bien los cuyanos han sufrido quebrantos como consecuencia de los donativos y anticipaciones que hicieron generosamente al glorioso Ejército de los Andes, no debe concederse la prohibición de introducir caldos extranjeros por las siguientes razones:
1º los derechos que pagan los caldos extranjeros son excesivamente altos;
2º el sistema liberal se opone a prescribir artículos de comercio;
3º los caldos nacionales son de inferior calidad y no pueden reemplazar a los importados;
4º los caldos cuyanos no conseguirán la exclusividad del mercado, aunque se prohibiesen los extranjeros, porque el contrabando de estos artículos no tendría límites;
5º si se prohibiese la importación, dejaría el Estado de percibir las ingentes sumas que le producen en la actualidad.”
Fuente: Felipe Pigna, La voz del gran jefe. Vida y pensamiento de José de San Martín, Buenos Aires, Planeta, 2014, págs. 193-213.
Los argumentos contra las posiciones de San Martín en defensa de la industria nacional, podrían haber sido escritos ahora, por los funcionarios de turno. Es más, es el concepto que predomina en las políticas oficiales. Podrían ponerse en boca de Martínez de Hoz, de Menem, de Cavallo, de De la Rúa, de Macri o de… Milei.
Nuevos y viejos dislates
Este nuevo dislate no debiera sorprendernos. Hace ya algún tiempo, el entonces presidente Macri, refiriendose a los congresales que había declarado la independencia de España, sus sucesores y metrópoli y de toda otra dominación extranjera, dijo: “Deberían tener angustia de tomar la decisión, querido rey, de separarse de España”.
El rey de España Juan Carlos, por el contrario, cuando asistió, en Argentina, al III Congreso internacional de la Lengua Española, en 2004, no bajó del avión hasta que se retirara el Regimiento de Granaderos a Caballo.
¿Error o coherencia?
¿Quién es el seudo embajador Bunge Saravia?
Sigamos, también acá, al diario La Nación:
“Fue designado embajador argentino en España el 12 de mayo a través de la publicación del Decreto 319/2025 en el Boletín Oficial, después de que la representación diplomática quedara vacante durante cinco meses a raíz de que la administración de Javier Milei diera marcha atrás con la postulación de Alejandro Alonso Sainz.”
“Tal como informó LA NACION, hijo de Wenceslao Bunge, quien fue vocero del empresario Alfredo Yabrán durante el conflicto que sostuvo con el entonces ministro de Economía de Carlos Menem, Domingo Cavallo, por el Correo Argentino, Bunge Saravia tuvo a su cargo la filial española del banco Credit Suisse hasta 2022 y fue copresidente de la división de banca de inversión inmobiliaria de JLL, según informó el diario español El País.”
“Para poder asumir formalmente el cargo, Bunge Saravia debió renunciar a la ciudadanía española que adquirió en 2023, tras varios años de residencia en ese país, como consecuencia de una condición excluyente para ejercer funciones diplomáticas.”
Aclaración para el lector: Wenceslao Bunge Saravia, el seudo embajador, parece que fue copresidente de la división de banca de inversión inmobiliaria de JLL (Jones Lang La Salle Incorporated) que es una empresa líder mundial en gestión de inversiones y bienes raíces comerciales que ayuda a los clientes a comprar, construir, ocupar, administrar e invertir en una variedad de propiedades comerciales, industriales, hoteleras, residenciales y minoristas. Jones Lang La Salle Incorporated ( JLL ) es una empresa global de servicios inmobiliarios con sede en Chicago. La compañía tiene oficinas en 80 países.
Está todo dicho. No es un error y ni es responsabilidad de este individuo.
Es parte de la orientación política del gobierno.
Reproducido en Río Bravo el 19 de agosto de 2025.