La mitología griega cuenta que Prometeo les dio a los hombres el fuego; eso enojó tanto a Zeus que decidió vengarse y envió una caja cargada de males a Pandora. Al abrirla, hizo que se esparcieran los males por el mundo. De inmediato la cerró, aunque ya era tarde, está claro. Lo paradójico de esta historia es que había quedado allí encerrada la Esperanza, como alentando a seguir la vida a pesar de todo.
Javier Gerardo Milei, junto a sus secuaces sin cargo (Sturzenegger y Macri), los ministros, los ceos, los monopolios y empresarios, han abierto otra caja con maldades; es más bien un cofre que tenían guardado, preparado desde hace años. Los que se creen dueños de todo y no pierden la oportunidad de hacerse notar con sus pretensiones. Sus planes no son nuevos, es más ajuste, represión sobre quienes se manifiesten de cualquier forma contraria a sus ideas y devaluación atroz sobre la población, con congelamiento de sueldos de trabajadores y jubilada/os. Un equipo de medidas hambreadoras que limitan las condiciones básicas del buen vivir e intentan eliminar derechos obtenidos con años de lucha. Entre otros daños que salieron de ese cofre.
Por si fuera poco, se lanzó sobre el pueblo impidiendo sus manifestaciones con la fuerza del orden, poniéndolas en las calles mientras las personas de expresan pacíficamente en las veredas y plazas públicas. También les restringe los medicamentos oncológicos a quienes padecen cáncer, desfinancia la educación pública al restar a los docentes argentinos el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), obtenido en 1999 después de 1000 días de Carpa Blanca con el ayuno de maestros de todo el país. A esto se suma la eliminación del INADI, pese a que fue creado por ley y por lo tanto solo otra ley podrá actuar sobre esa institución.
La batería de medidas destructoras del cofre está en el DNU, otras aparecieron en la ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad, llamada Ley Ómnibus, caída en sesión de la cámara de diputados. A esto siguió el festival de aumentos de precios de alimentos, medicamentos, servicios, luz, gas y combustibles, entro otros. Junto a estos hechos debemos padecer una crisis aguda de twiteritis del presidente, que no cesa de agredir a cuanta persona no esta de acuerdo con sus postulados. Podría seguir enunciando males y estropicios que está llevando adelante este gobierno, pero le dejo a usted completar la lista.
De Grecia heredamos su mitología como narrativa con la caja de Pandora en la que habitaba la Esperanza. Pero en el cofre de Milei, ella no está. Sin embargo, los griegos también nos dejaron el Partenón como monumento y las democracias como forma de vida política, entre otros valores. Nuestro país posee una democracia representativa, republicana y federal, avalada por la Constitución nacional argentina que pareciera algo desconocida para alguna/os legisladores de LLA. De esto se desprende una duda: o no conocen la Constitución o estamos ante un golpe institucional-cívico y negacionista, casi militar.
Hoy por hoy se provoca a los gobiernos de provincia sin atender filiaciones políticas y el Presidente ataca a quienes le ayudaron a ganar el ballotage de noviembre y al resto también, lo mismo hace con los diputados, escrachándolos e insultándolos, armando listas en las que los denomina: traidores.
La Ley de Alquileres, que mala o mejorable era una referencia, hoy caída, pone a los inquilinos casi en situación de gazebo, por no decir de calle. Los bancos han desregulado los intereses sobre las tarjetas de crédito. Aún esperamos los aumentos ya anunciados de tarifas de servicios, la electricidad cerca del 120% y el gas más temprano que tarde se sabrá. El transporte aumentó en escala exponencial (alcancó los $680) y por acá (N. del editor: la autora reside en la ciudad de Paraná) llegaron a circular sólo de 5 a 14.
A pesar de esto, hay quienes aún expresan que se debe tener paciencia y esperar, dar tiempo al gobierno... Mientras tanto, ante cada situación conflictiva el presidente genera torbellinos de Twitter (ahora X) y reacciones mediáticas para no resolver nada y, muy por el contrario, hacer de eso una opción de distracción.
La caja de Pandora guardó la esperanza y el cofre de Milei pareciera no reservar nada. A pesar de esto la democracia nuestra posee la Constitución Nacional Argentina que es nuestro reaseguro, que de la mano de la voluntad popular constituyen nuestra Esperanza.
Publicado por Río Bravo el 29 de febrero de 2024