Una profunda reflexión cargada de dolor e indignación llegó a nuestro correo. Acá la compartimos con nuestros lectores.

Al nombrarlo los funcionarios lo llamaron "caso aislado", "núcleo duro", "operación política", "pobreza estructural", "evitable", "lo que falta", "datos inflados", etc.

Cuando paradójicamente su nombre es - y sigue siendo a pesar de que su corazoncito hoy ya no late - Néstor. Siete años,nació vivió y murió ahí en su Chaco rodeado de campo y agua de dudosa potabilidad.

Parte de los 80 mil niños en igual condición de pobreza; en esa provincia feudal donde los dueños de la tierra no tienen feudos si no pequeñas extenciones exageradas por Clarín.

El hambre feroz, se lo llevó la muerte.

A pesar de que la presidenta quitó la estatua de Colón de atrás de la casa Rosada, quizás debería poner la suya ¿no? No. Seguramente en su torneo de promesas siga incluyendo a los pueblos originarios... incluirlos, al menos en su discurso.

¿Se habrá enterado Etchegaray el hambre no declarado en estas tierras quom?, ¿O Lázaro Báez sabrá que lo que mandó a Suiza de sobreprecio de obras públicas quizás haga falta acá no más y podía invertir en vida? Pero claro eso no da ganancias.

Habrá escuchado Néstor la chacarera "de los q no tienen nada y los que ganan millones tienen la casa Rosada", del Cuchi Leguizamón. No creo, pero tiene una vigencia claramente.

¿Hasta cuándo soportar un planteo discursivo implacable e impalpable en la realidad que no viven los funcionarios K,aparentemente?

¿Seremos capaces de sentir en lo más profundo cualquier injusticia cometida por cualquiera, en cualquier parte del mundo?

Hasta la victoria siempre Néstor Femenía. Hasta terminar con eso de que los que tienen nada quieren algo y los que tienen algo quieren todavía más. Y que ya no se disimule lo verdadero, lo puro, lo realmente tierno como vos.

Miguel Esmay

Publicado por Río Bravo el 15 de enero de 2015