Lo hizo en homenaje al bicentenario del Congreso de Oriente, que se cumple el 29 de junio, y señaló que los gobiernos actuales de la nación y la provincia de Entre Ríos son antagónicos con el legado de José Artigas.
“Es muy contradictorio pretender la defensa de Artigas, fundador del federalismo rioplatense, e imponer una política centralista que ahoga económicamente a las provincias o las somete. Federalismo es letra muerta de la Constitución, y eso indigna. Gobernadores como el actual de Entre Ríos, convertidos en marionetas y mendigos de la Casa Rosada, son la cabal muestra del desvío”, dice el crítico documento de la asociación que agrupa a trabajadores, investigadores, docentes, estudiantes, artistas, periodistas, cooperativistas y escritores del Litoral.
El texto fue difundido por la organización que, junto a Agmer Seccional Paraná, organizó la jornada de reflexión y debate sobre las luchas de los pueblos y naciones originarias, que contó con la participación, hace diez días, del refernte Qom Félix Díaz, entre otros (en la foto junto al periodista Daniel Tirso Fiorotto, referente de la JAPL).
“A los próximos (gobernantes) les queda seguir en la genuflexión o buscar remedio. Están advertidos: los autócratas precisan siervos”, se lee en la declaración titulada “Recordar con lealtad el Congreso de Oriente y evitar ambigüedades”.
Los manifestantes apuntaron la dicotomía “Artigas o Rockefeller” (en referencia al magnate como símbolo de las corporaciones multinacionales), y colocaron al oficialismo de la Argentina en el bando de las corporaciones. En respuesta tácita a la propaganda oficialista, que muestra al gobierno como continuador de la revolución artiguista, lo que refutan los manifestantes.
Luego de explicar la importancia de los bicentenarios del Congreso de Oriente, la bandera federal y el Reglamento de tierras, señalaron que el estado usa “millones y millones para la trivialidad y el subsidio a los ricos y las campañas electorales. Fiel a la maldición de Malinche –agregaron-, el poder es soberbio con los nuestros y livianito con los de afuera. Son inocultables en la Argentina las marcas del racismo, en las antípodas del artiguismo que dice Ansina, dice Guacurarí, mientras que el mismo Estado promueve hoy el racismo y cultiva el colonialismo interno occidental”.
La declaración sostiene la actitud independentista de la revolución federal. Por eso enumera luego las acciones “contra revolucionarias” del gobierno actual, como por ejemplo su relación con los imperios estadounidense o chino, el pago de deudas fraudulentas, el arreglo con multinacionales o el patentamiento de semillas transgénicas.
El texto deja una veta de esperanza. Dice que en todos lados “vamos tomando conciencia, y surgen focos de resistencia por el ambiente, el trabajo, la historia, las noticias, el territorio; resistencia a las arbitrariedades”.
En los párrafos de historia, los manifestantes muestran un abismo entre la continuidad monárquica, unitaria y europeizante de Buenos Aires, en la que inscriben al poder político actual, y la revolución independentista, federal, popular y republicana del Litoral que, a su juicio, debe ser recuperada.
No falta una alusión directa a los intelectuales kirchneristas de Buenos Aires. Dice que el colonialismo del siglo XXI “avergüenza en las defensas ensayadas por entusiasmados pseudo intelectuales ‘coordinadores estratégicos del pensamiento’, con buena propaganda a favor, que acomodan los argumentos según sopla el viento”.
* Fuente: Comunicaciones Nova. Reproducido en Río Bravo el 28 de junio de 2015.