El presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APyME) dialogó con Río Bravo sobre las preocupaciones del sector por los lineamientos económicos de La Libertad Avanza. “Todo entraba barato pero nos hacía pedazos y quitaba trabajo a los argentinos”, recordó sobre la apertura indiscriminada de importaciones del menemismo.

Las pequeñas y medianas empresas de producción, servicios y comercio, dan vida a la economía de ciudades y pueblos a lo largo y a lo ancho de todo el país, ocupando (según cifras de APyME) el 80% de la mano de obra, en algunos casos con gran desarrollo tecnológico y en otros con gran generación de empleo.

El mercado interno como condición para el desarrollo

“Su contribución a la estabilidad económica y al crecimiento es clave y lógicamente hay una mutua relación entre la existencia de la pyme y el marco en el cual tiene que crecer”, dijo Alfredo Caíno, titular de la entidad que aglutina a miles de firmas.

Ese marco, machacan siempre desde APyME, es la existencia y el fortalecimiento de “un mercado interno dinámico apto” en el que “haya capacidad de quienes requieren la prestación de los servicios y los productos que las pymes ofertan”.

Es decir, consumidores con ingresos que le permitan una capacidad de compra para adquirir los productos y servicios que las pymes generan; mayoritariamente los trabajadores asalariados.

Desde la entidad que nuclea a pequeñas y medianas empresas entienden que esta dinámica es posible con el Estado como “artífice de la estrategia para el crecimiento integral y con una orientación que haga que las mayorías del país sean las beneficiarias de todo el esfuerzo que realizamos los argentinos”, sostuvo Caíno en diálogo con Río Bravo.

Dejar pasar, dejar hacer (¿a quiénes?)

Sin embargo, estos criterios, con el Estado con un rol central en la planificación económica son la antítesis de las propuestas con las que Javier Milei resultó electo presidente y que ya empezó a esbozar en estos días de transición de cara a su asunción, el 10 de diciembre: “Hay quienes dicen ‘el Estado no tiene que participar’ y sostienen y cada uno queda librado a las fuerzas del mercado, un mercado que no lo constituimos la mayoría”, dijo con preocupación Caíno, propietario de una pequeña imprenta que durante décadas llevó adelante sus actividades en la esquina de calles Paraguay e Italia, de la capital provincial.

En ese marco, el empresario pyme recurrió a un ejemplo concreto del impacto que podría tener la apertura indiscriminada de importaciones sobre la economía nacional: “Si yo tengo una fábrica de broches de ropa y a mi me abren las importaciones y entran broches a la mitad del valor al que lo podemos generar en la Argentina, por un montón de circunstancias que no son producto de la aptitud de otras latitudes para la producción sino de otro tipo de ventajas, a nosotros, esa importación indiscriminada que plantea por ejemplo la actual propuesta de Milei, indefectiblemente nos lleva al quebranto en corto plazo porque es insostenible”.

Frente a ese panorama, la respuesta de los referentes económicos de La Libertad Avanza -tal como expresó Darío Epstein en la jornada por el Día de la Industria que se realizó en septiembre en Paraná- es buscar otros nortes, reconvertirse o cambiar de actividad.

Sin embargo, las consecuencias no se limitan a la propia empresa: “Junto con la empresa que decae y se va hay gente que se queda sin laburo, el mercado interno sufre la debacle producto de que hay gente que se queda sin capacidad adquisitiva porque no van a ser consumidores. Esto provoca un crecimiento de una bola de nieve que va generando más quebrantos”, alertó Caíno.

Por eso, el titular de APyME Entre Ríos expresó que cuando se plantea el desentendimiento del Estado como herramienta articuladora y orientadora, “cuando se habla de que la política impositiva no va a existir y por ende no va a haber recursos para que el Estado financie desarrollos productivos o tecnológicos a través de créditos subsidiados, cuando se plantea que en política laboral se va a liberar el mercado o se va a quitar derechos a los trabajadores, sabemos donde termina porque todos los países limítrofes que viven en situaciones de estas características, tienen una clase trabajadora lamentablemente diezmada, liquidada, sin capacidad de reacción y las pymes son tan víctima como todos estos sectores”.

Déjà vu

Caíno avizora un panorama sombrío para las pymes si son “dejadas al libre juego de los vientos del mercado, donde lógicamente no les interesa que Argentina crezca industrialmente, porque a la vez estamos insertos en un mundo que no sabe qué hacer con su producción; hoy las multinacionales están levantando en muchos lugares sus producciones para concentrarla en los lugares que les resultan más convenientes desde el punto de vista de menores costos fiscales, laborales, fiscales, de logística, ya que no pueden tener una fábrica en Argentina y otra en Brasil porque saturan el mercado, por el hecho de que la incorporación de tecnología, la robótica y la cibernética han hecho que la capacidad de producción se multiplique”.

En ese contexto, advirtió que si Argentina abre sus puertas a la libre importación “no tenemos posibilidad ni con dos, cinco ni diez años, pero no por incapacidad de los argentinos sino porque en otros lados hay proteccionismo y hay formas para apoyar con créditos, financiación y apoyo de todo tipo para que sus empresas invadan y puedan ocupar lugares como el nuestro, donde tienen este tipo de gobiernos, lacayos de estos intereses para que lógicamente puedan expandirse y crecer en nuestro territorio con mercadería que viene de afuera”.

“Esto va a ser desastroso, lo vivimos en la época de Menem”, pronosticó el dirigente de APyME, al recordar aquellos tiempos donde “todo entraba barato pero nos hacía pedazos y quitaba trabajo a los argentinos; entonces no es nuevo, no es la primera vez que se plantea. Si uno lee el programa de Martínez de Hoz en la dictadura del ’76, es un calco de lo que dice Milei”.

Publicado en Pago chico

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) advierte que las micro, pequeñas y medianas empresas dedicadas al comercio de proximidad no están siendo alcanzadas por los beneficios del acuerdo de precios sobre productos de primera necesidad aplicado en el marco del programa Precios Justos.

Publicado en Actualidad

El Gobierno nacional ya recibió a la Mesa de Enlace, las centrales sindicales y las grandes empresas con miras a un acuerdo para contener el proceso inflacionario. Desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) pidieron que se convoque a las micro, pequeñas y medianas empresas e hicieron énfasis en la necesidad de que los salarios estén por encima de la inflación. En defensa de la convocatoria que reclaman argumentaron que representan “más del 90% de las existentes” y “a diferencia de las empresas concentradas corren la misma suerte que los trabajadores en los procesos de incrementos desproporcionados y arbitrarios”.

Publicado en Actualidad

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) difundió un documento en el que además de reivindicar, en vísperas del 2 de abril, En vísperas del 2 de abril, “la unidad nacional, la democracia y la soberanía”, alertó a la sociedad sobre “la actual operación de sectores corporativos, mediáticos y políticos para boicotear, en nombre de las pymes, las políticas productivas, sociales y económicas en curso, que desde la entidad apoyamos.”

Las medidas del Gobierno nacional para hacer frente a la delicada situación sanitaria tienen sus efectos colaterales inevitables en el plano económico pero más allá de la perspectiva política e ideológica, son innegables los esfuerzos destinados a contrarrestar estos efectos. Sin embargo, en los últimos días surgieron numerosas amenazas de despidos masivos, principalmente de grandes empresas que fueron las más beneficiadas por las políticas económicas de los últimos años, mientras las pymes cerraban de a decenas por día.

Fue es ese contexto que APYME, la entidad que representa a miles de pequeños y medianos productores de todo el país, salió a despegarse de estas presiones, reclamo a los grandes grupos económicos y mediáticos que "no hablen en nombre de las pymes para despedir trabajadores y defender sus privilegios” y llamó a “no avalar convocatorias antidemocráticas impulsadas por los mismos beneficiarios de la dictadura, la patria contratista y el accionar de CEOS que dejó al país en quiebra, devastó la industria y el empleo y exterminó 25.000 Pymes en cuatro años”.

El documento completo

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) alerta a la sociedad sobre la actual operación de sectores corporativos, mediáticos y políticos para boicotear, en nombre de las Pymes, las políticas productivas, sociales y económicas en curso, que desde la entidad apoyamos.

Estas políticas son las que apelan a la unidad, la solidaridad, el Estado presente y activo y las decisiones soberanas en el marco de emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus. Se trata de privilegiar el bien común por sobre la especulación, los intereses de empresas multinacionales y la lógica de los “daños colaterales” ante las crisis, que siempre afectan en mayor medida a los que menos tienen.

En vísperas del 2 de abril, en que se conmemora a los argentinos caídos en la Guerra de Malvinas, desde APYME recordamos que fueron los sectores de las grandes corporaciones y sus voceros mediáticos y políticos los que motorizaron el periodo más trágico de la historia nacional para instaurar un modelo neoliberal que jamás funcionó favoreciendo a los trabajadores, a las clases medias ni a las Pymes.

En homenaje a esos argentinos, caídos por la causa irrenunciable de la soberanía nacional, llamamos a no avalar convocatorias antidemocráticas impulsadas por los mismos beneficiarios de la dictadura, la patria contratista y el accionar de CEOS que dejó al país en quiebra, devastó la industria y el empleo y exterminó 25.000 Pymes en cuatro años.

Son esos sectores de grandes empresas, beneficiarios de grandes blanqueos, devaluaciones y políticas especulativas con endeudamiento externo , los que imperiosamente deben aportar en la emergencia. Que no hablen en nombre de las Pymes para despedir trabajadores, defender sus privilegios o esmerilar la acción gubernamental y el esfuerzo de toda la ciudadanía en horas cruciales.

APYME, como otras entidades del sector, hace visibles y representa genuinamente las necesidades de decenas de miles de empresas afectadas, primero por la crisis y la recesión de cuatro años de neoliberalismo, y ahora por la emergencia sanitaria de cuyos efectos sólo podremos defendernos y cuidarnos con más Estado, más defensa del trabajo y la producción, más democracia, más soberanía y más unidad nacional.

Publicado por Río Bravo el 1 de abril de 2020

Publicado en Otras yerbas

A casi 50 días del cambio de gobierno y en medio de un panorama delicado para las empresas de menor escala, el presidente de Asamblea de Pequeños y Medianos Empresas (APYME), delegación Entre Ríos, Rafael Vicentín, hizo un análisis de las políticas de la gestión Cambiemos hacia el sector y calificó de “pymecidio” el cierre de 24.500 empresas confirmado por el INDEC. Por otro lado, sostuvo que ven en el nuevo gobierno “señales respecto de la recomposición del mercado interno” y resaltó la necesidad de poner límites a los formadores de precios y de segmentar las políticas para estimular las pequeñas y medianas empresas.

Más allá de cualquier tipo de valoración política o ideológica, resulta innegable y hasta las propias autoridades de la gestión macrista tuvieron que admitirlo, las políticas económicas de los últimos años llevaron a una reducción del poder adquisitivo de la población y, casi como efecto dominó, tuvo severas consecuencias sobre el mercado interno, dando lugar a cierres de numerosas empresas y una fuerte destrucción del empleo.

Balance, señales y expectativas
Consultado sobre el tema, el presidente de la delegación Entre Ríos de APYME, Rafael Vicentín, sintetizó con el término “pymecidio” (sic) los efectos de las políticas económicas.

“Realmente la cantidad de empresas caídas durante el período 2015-2019 es tremendo. Se dieron de baja 24.500 empresas según el Indec y eso representó por otro lado la desaparición de alrededor de 200.000 puestos formales de trabajo así que no pudo ser peor. El conjunto de políticas que ese gobierno llevó adelante no podía tener como resultado otra cosa”, dijo a Río Bravo y agregó: “Nosotros advertimos desde el primer día que la combinación de tarifazos en los servicios, apertura indiscriminada de las importaciones, caída del poder adquisitivo de los salarios, imposibilidad de acceso al crédito, realmente ha sido una gestión pésima para el sector y para la mayoría de la población”.

Entrando en un análisis de la nueva gestión, a casi 50 días de la asunción de Alberto Fernández, Vicentín consideró que el gobierno nacional dio “algunas señales” que desde APYME valoran en relación con la posibilidad de recomponer el mercado interno “porque al decidirse una serie de puntos que incrementan los ingresos de la población, eso pone en marcha una rueda, un círculo virtuoso de la economía que en un plazo no muy largo se va a empezar a ver en las empresas”.

De todas maneras, aclaró que, considerando el plazo del que se habla, la situación del sector “sigue siendo de emergencia, porque las políticas aplicadas en el período anterior han dejado a muchas empresas al borde de la desaparición, con endeudamientos insoportables, deudas impositivas, con una serie de problemas que se arrastran”.

En ese contexto, destacó la moratoria lanzada por el Gobierno y que “la AFIP deje de ejecutar empresas que están en situación límite, que es uno de los puntos que se incluyó en la Ley de Solidaridad y Promoción de la producción”, lo que analizó como otra señal “que apunta a cambiar el rumbo”, aunque -insistió- “todavía no se visualiza un cambio drástico en la situación de las empresas como tampoco de la población”.

Demandas: políticas segmentadas y control a los formadores de precios
La semana pasada, el INDEC informó que los precios mayoristas tuvieron un incremento del 58,5% durante 2019. El dirigente pyme explicó al respecto que ese incremento “fundamentalmente tenía origen en la posición dominante de los formadores de precios” y sostuvo que las pequeñas empresas “en la mayoría de los casos no pueden trasladar de modo lineal los aumentos, o sí pero al costo de perder ventas, así que esperamos que los precios mayoristas tengan mayor control y no estén completamente liberalizados como en la etapa anterior porque no es posible revertir la situación si no hay algún tipo de control sobre los esquemas de precios”.

Otro de los temas a los que aludió fue el de las políticas tributarias para el sector, puntualmente el monotributo, que tuvo un incremento del 51% establecido por la Amninistración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) al cierre de la gestió macrista y confirmado por las nuevas autoridades del organismo. En consecuencia, con la nueva suba del 51%, quienes estén encuadrados en la categoría mínima (A), que contempla una facturación de hasta 208.739,25 pesos anuales -17.394 por mes-, pagarán mensualmente 1965,58 pesos.

“Es un punto bastante complejo porque el monotributo abarca desde un conjunto de pequeñas empresas que han tenido que recurrir a él como salvavidas hasta empleo encubierto”, dijo el titular de APYME Entre Ríos que resaltó que el monotributo engloba un montón de situaciones y puso el énfasis en la necesidad de “políticas públicas segmentadas” y explicó: No se le puede exigir lo mismo a una pequeñísima empresa de una zona del interior que una pyme industrial del Gran Buenos Aires que en muchas casos tienen un volumen de facturación y de empleo que no tienen nada que ver con los pequeños emprendimientos del interior. Esperaríamos que este gobierno tome encuenta esto, así como lo está tomando en cuenta respecto de la aplicación de las retenciones según las distintas escalas de los productores”, concluyó.

Publicado en Río Bravo el 28 de enero de 2020.

Publicado en Pago chico

Por disposición de la AFIP, comerciantes, prestadores de servicios y profesionales que operan con consumidores finales están obligados a aceptar pagos a través de tarjetas de débito desde el 1° de abril. Desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) señalaron que si bien no tendrán mayores problemas para adecuarse a su aplicación negocios establecidos, con antigüedad y ubicados en zonas comerciales, “no puede aplicarse a todos por igual” y afirmaron que debería contemplarse la particularidad de los los segmentos de baja facturación. 

Publicado en Actualidad

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