La sospecha de la procedencia maliciosa de los fondos que el ex senador Kueider estaba contrabandeando hacia Paraguay, empañan el origen de la Ley Bases y arrojan un manto de sospecha sobre otros casos similares. En Corrientes, 35 organizaciones sociales, sindicales, políticas, culturales y de Derechos Humanos pidieron la renuncia del Camau Espíndola y reclamaron a la Justicia que investigue el rol.
Desde el propio exgobernador al Consejo Provincial del Partido Justicialista de Entre Ríos, pasando por miembros de la oposición y la procuradora Adjunta y titular de la Oficina Anticorrupción; las reacciones fueron diversas y encendidas.
El juez federal Alejo Ramos Padilla concursó para una vacante en el Juzgado Federal de primera instancia nº1 de La Plata, juzgado clave por ser de competencia electoral en la provincia de Buenos Aires. Quedó primero en el concurso. El gobierno de Macri lo salteó y, trapisondas varias mediante, envió el pliego de quien quedó detrás en el concurso pero que le es afín políticamente.
En el Consejo de la Magistratura, el senador Miguel Ángel Pichetto ocupa un lugar por la “oposición”, por el PJ. El senador, que le prometió a Macri y a sus socios en su último viaje a EEUU, “la cabeza de Ramos Padilla”, renunció al bloque del PJ y oficializó su pase al oficialismo. Pero a su lugar en el Consejo no se lo entrega a quienes les corresponde. Exactamente lo mismo ocurre con la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia.
En el juicio a López (el de los bolsos, ¿recuerdan?), todo fue amplificado, difundido y festejado, menos, justamente, el juicio en sí. ¿Por qué? Porque podría ventilarse allí (aunque al tribunal el tema nunca le interesó) de dónde venía los famosos millones de dólares de los famosos bolsos. Y esa información, qué sorpresa, podía perjudicar a unos cuantos empresarios aliados y funcionarios del gobierno nacional.
Quienes se llenaron la boca, golpeándose el pecho, hablando de instituciones, respeto, republicanismo, división de poderes, transparencia, y democracia; ¿no piensan decir nada al respecto? ¿Era todo chamuyo? ¿Ni siquiera para diferenciarse y decir “hasta acá llegamos”, “en ésta no bancamos”?
¿O será que no hay contradicción alguna y, en realidad, el paquete entero de las políticas de Macri necesita de estas trampas para funcionar?
La imagen es del Página 12: juega con la idea de Pichetto como el Frank Underwood argentino, en referencia al personaje de la serie yanqui House of Cards.
Publicado por Río Bravo el 15 de junio de 2019.
“Habrás escuchado hablar de movida o aunque sea de casualidad” de la causa que lleva adelante Ramos Padilla por espionaje ilegal, entre otros delitos. Así abría el periodista Jorge Lanata el bloque principal del programa Periodismo Para Todos del pasado domingo 26 de mayo, bajándole el precio con tono despectivo a la investigación en curso. La causa, “que habrá que ver cómo sigue a partir de mañana”, también dijo Lanata, es el blanco principal del aparato mediático, político y judicial de Cambiemos, y no es “casualidad” que el periodista ultraoficialista se refiera en esos términos a la misma.
La causa de Dolores
¿En qué consiste la causa que investiga el Juez Federal Alejo Ramos Padilla, desde Dolores? A partir de pruebas de diversos tipos, surgidas de escuchas telefónicas, allanamientos, declaraciones de víctimas, testigos y de los propios investigados, el juez busca alumbrar y desbaratar el accionar de una banda dedicada al espionaje ilegal, el armado de causas y el plantado de pruebas como herramientas de persecución política y venganzas personales, extorsiones y chantajes de diversa índole.
Entre los principales sospechosos de hacer andar esta maquinaria están el falso abogado Marcelo D’Alessio y el fiscal Carlos Stornelli, y aparecen mencionados nombres como los de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, la diputada nacional Elisa Carrió y su compañera de bancada de ARI - Cambiemos, Paula Oliveto, entre otros. Casualmente, estos últimos nombres forman parte de la primera línea de los abanderados de la “cruzada anticorrupción” que supuestamente el gobierno nacional lleva adelante.
La causa de “los cuadernos”
¿Por qué esta causa ha puesto profundamente nerviosos al aparato mediático, judicial y político oficialista? Porque entre las que aparecen más contaminadas con sospechas de haber sido terreno para el armado de pruebas y la extorsión está la famosa causa “de los cuadernos”. Dicha causa se basa fundamentalmente en cuadernos que nunca aparecieron y en declaraciones de políticos y empresarios “arrepentidos” que sólo eran liberados si declaraban contra la expresidenta Cristina Fernández. Los periodistas que más promovieron esta “investigación” llegaron a decir que tal o cual detenido sabía que podría pasar “navidad en familia” sólo si implicaba a la expresidenta en sus declaraciones; y lo contaron con orgullo, como si eso fuera un gesto saludable de la justicia y la democracia de nuestro país.
Esta causa tiene entre sus pilares, además, a las declaraciones del “empresario arrepentido” Leonardo Fariña, cuyo testimonio, lo está demostrando Ramos Padilla, fue guionado y repetido textualmente de un original escrito por la abogada Florencia Guijo, que sí conocía de inversiones y de obra pública. Fariña, que tenía que apuntar directamente a CFK y a De Vido en su “confesión”, no tenía la menor idea de lo que le querían hacer decir; por eso debió seguir un libreto y asistir a sesiones de “coacheo” para aprender a parecer un conocedor del tema.
Esta causa que ahora está bajo sospecha es el caballito de batalla del gobierno nacional en su propia campaña, le sirve para demonizar al anterior gobierno y es además el tema que más letra le da a los medios que no quieren hablar del desastre económico provocado por las políticas de ajuste, retracción y desinversión productiva.
Las no-causas de la corrupción actual
Es la causa de “los cuadernos” la que ha permitido presentarse como abanderado de la lucha contra la corrupción a un gobierno que ha generado una deuda externa monumental, impagable, y una licuación y fuga de capitales sin precedentes en la democracia argentina, enriqueciendo a bancos y empresarios amigos con una fenomenal bicicleta financiera que está pagando y podría seguir pagando por décadas el pueblo argentino con su trabajo. Es decir: Macri, quien acumula decenas de motivos para ir preso el día que se le termine la cobertura política, mediática y judicial, aparece en los medios hegemónicos y en el propio relato de los empresarios del “círculo rojo” y de sus funcionarios, como alguien que está encabezando un proceso tipo “mani pulite” para terminar con la corrupción en el país.
La doble vara judicial
En este marco, los integrantes del anterior gobierno se han ido presentado en tribunales, todas y cada una de las veces que fueron convocados, pese a que es evidente a esta altura que en Comodoro Py existe una banda judicial dedicada a seleccionar, acomodar, armar e impulsar causas y denuncias según le convenga al gobierno nacional. Y no sólo eso: estamos ante un equipo de jueces y fiscales oficialistas que hacen uso y abuso de las prisiones preventivas como herramienta de presión, más allá de toda justificación y lógica.
Sólo a partir de esta doble vara político judicial se entiende que dirigentes del gobierno anterior como Diego Bossio, que han estado al frente de entidades como ANSES, con sus multimillonarios movimientos de fondos, no tengan problemas porque no han sido oposición durante el macrismo; mientras que los dirigentes que sí han enfrentado al actual gobierno tienen que desfilar por tribunales cada vez que hace falta meter una noticia que nos distraiga un poco del malestar que provocan la creciente desocupación y la pérdida de salario real.
Sólo a partir de esta doble vara político judicial se entiende también que el fallecido dirigente sindical Gerónimo “Momo” Venegas, quien murió multimillonario pese a representar al sector más pobre y castigado de los trabajadores (los peones rurales, principalmente), haya sido presentado por Mauricio Macri como un sindicalista modelo, mientras que el dirigente de camioneros, el opositor Hugo Moyano, a la cabeza de un sindicato que consiguió para sus afiliados salarios que están muy por encima de la media entre los trabajadores, es hostigado con batería de causas y presentado en la prensa como el ejemplo paradigmático de la mafia sindical corrupta y patotera. A esta altura, todo parece indicar que si Moyano mañana se despertara “macrista”, las denuncias que hoy lo tienen contra la pared caerían en fila como si se tratara de un fallido juego con fichas de dominó.
El fiscal “rebelde”
En este contexto, el fiscal Carlos Stornelli, en su momento se negó a entregar su teléfono (él, que tantos y tantos teléfonos ha secuestrado a partir de indicios irrelevantes) y lleva 65 días eludiendo a la justicia. Evade las convocatorias a declarar en Dolores, bajo el amparo del procurador Eduardo Casal, que evita removerlo y considerar su desafuero para que pueda ser obligado por la fuerza pública a declarar; sumado a la vista gorda (o miope) de la Oficina Anticorrupción (a cargo de la militante oficialista Laura Alonso); apañado por el propio Presidente Macri, que no tiene empacho en seguir mostrándose con él y “bancándolo” públicamente pese a su estado de “rebeldía”; y, obviamente, protegido por un cerco mediático que lo sigue presentando como un espadachín de la justicia contra la corrupción.
Probó con desbarrancar al juez Ramos Padilla pero la Cámara de Mar del Plata lo confirmó al frente de la investigación. Tiene la mala suerte de haberse cruzado en el camino con un juez que sale primero en cuanto concurso se presenta y al que, luego de tirarle todo el aparato de inteligencia encima para remover su pasado y encontrarlo culpable “de algo”, sólo pudieron acusar de haber participado en marchas por la memoria los 24 de marzo (de hecho, es un juez que ya como abogado había llevado adelante procesos contra genocidas de la última dictadura).
La operación “puf”
Así llegamos al domingo pasado, cuando Lanata en su nuevo ciclo de PPT presentó lo que denominó operación impunidad y operación “puf”. A partir del acceso a escuchas ilegales, obtenidas de pinchazos de teléfonos realizados por equipos de inteligencia vinculados al servicio penitenciario nacional, Lanata y Wiñazki pretendían “tirar abajo” la investigación que lleva adelante Ramos Padilla. ¿Qué es lo único que demostraron? Que algunos de los “presos K” (así los llaman, no tienen empacho en reconocer el carácter político de las detenciones) sabían de antemano que se presentaría la denuncia.
¿Qué cambia a partir de esto? Legalmente, nada. Política y mediáticamente, mucho: le dio changüí al aparato político y mediático oficialista, con el propio Macri a la cabeza, para embestir nuevamente buscando correr al juez federal de Dolores de la investigación. También les sirvió para “levantar el muerto” de Stornelli, a quien ya le costaba tener cara para seguir mostrándose risueño, incluso en los canales de televisión y las radios que siempre lo trataron como un pulcro funcionario de la justicia, a quien todo se le perdona, desde sus lejanas alianzas con la barra brava de Boca en adelante, todo.
Lo que está en juego
Es mucho lo que está en juego y se define por estos días alrededor del destino que tengan estas causas. Y en todo ello tenemos que ver todos y todas, no sólo “los K” y los oficialistas.
Por empezar, está en juego que efectivamente podamos saber hasta dónde realmente existió o no cartelización y corrupción en el otorgamiento de las obras públicas, de vialidad y en general, en la Argentina. Así como están llevando las causas el tándem Stornelli-Bonadío, es esperable que tarde o temprano todo quede en nada, en un papelón, en una declaración de nulidad que vuelva todo a foja cero y que nos haya hecho perder, a los acusados la posibilidad de defenderse, y a todos/as la posibilidad de saber con más precisión los modus operandi pasados y actuales.
Pero está en juego también el derecho que tenemos todos y todas a defender las garantías constitucionales, pilar de nuestra democracia, diferencia fundamental con el accionar de cualquier dictadura. Si un grupo de jueces alineados con el poder político de turno pueden disponer de las prisiones preventivas a gusto y piacere, sin necesidad de atarse a procedimientos y derechos establecidos y ecuánimes, y extender esas prisiones preventivas como herramienta de extorsión (o sea: declarás lo que el juez quiere o te quedás adentro); todos y todas perdemos. Aún si no te importaran quienes hoy están siendo hostigados de este modo, debería importarte que, rota esta barrera, cualquiera puede ser la próxima víctima.
Pero además, finalmente…
“Aunque sea de casualidad…”
Lo que Lanata y el aparato mediático buscan con esta nueva embestida es, nuevamente, levantar su precio. Él, que se jacta de haber inventado la categoría de “la grieta” que tanto le ha servido a Macri para llegar al gobierno y luego para sostenerse en él; y que si no tuviera un último límite de vergüenza podría jactarse de formar parte de las primeras líneas de periodistas que contribuyeron a garantizarle impunidad al presidente (desde los primeros días, cuando su nombre en los Panamá Pappers pasó por la agenda pública nacional sin pena ni gloria, mientras en otros países renunciaban primeros ministros y funcionarios de toda índole por el mismo motivo).
De la causa que investiga Ramos Padilla, esa que Lanata dice que podés haber conocido “de casualidad”; surge que el periodista Daniel Santoro utilizaba sus denuncias, sobre todo desde el programa de televisión Animales Sueltos, como herramienta de extorsión. Empresarios y funcionarios eran amenazados, si no pagaban o no accedían a las condiciones que imponía la banda de D’Alessio, con el armado de causas y con el escrache público, Santoro y Animales Sueltos mediante. La banda, Santoro mediante, espió hasta a sus compañeros de trabajo, principalmente a Romina Manguel. “Mañana a la noche salís en América”, le decía D’Alessio a sus víctimas, y Santoro cumplía, tal como se desprende de la causa en marcha en el juzgado federal de Dolores.
“Vamos a contarte quiénes son los jueces que pueden salvar a Cristina de la cárcel y por qué”, amenazó Lanata con el escarnio, en el ciclo que conduce, antes de desplegar su informe “Operación Impunidad”. En este informe, desde la vereda de enfrente, el ministro Garavano, el jefe de gabinete Marcos Peña y la diputada nacional Elisa Carrió, aparecen como los paladines de la lucha contra la corrupción en el país.
Que este periodismo de guerra, defensor de las políticas antipueblo del presidente Macri, vea reforzado e incrementado su poder, es lo que también está en juego por estos días.
La corrupción da asco
La corrupción, sobre todo cuando es entendida como la suma de mecanismos que permiten a quienes deberían representarnos utilizar los bienes y herramientas públicos en beneficio personal, da asco. Además, es sabido, la corrupción mata. Hiere confianzas y también personas reales. Duele al país y a sus víctimas directas. En este mismo medio hemos denunciado reiteradamente las causas y consecuencias de la corrupción en distintos gobiernos.
Ahora bien, cuando la corrupción es utilizada como excusa para suspender las garantías constitucionales, para perseguir a opositores políticos y para blindar las mafias actuales y las políticas de entrega y sometimiento nacional; el escenario se complejiza.
Para que no sea “de casualidad”
En tiempos oscuros, mucho peores que éstos pero que, en las actuales condiciones de posibilidad, encuentran en sus políticas económicas una clara continuidad; Rodolfo Walsh escribió: “Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copia a sus amigos; nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El Terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad.”
Las cuestiones aquí planteadas, lo sabemos, son “piantavotos”. No es fácil remar contra la marea mediática que entronizó en el altar de la pulcritud a tremendos mafiosos y demonizó hasta límites sin precedentes a quienes, culpables o no de los hechos de los que los acusan (con el tándem Stornelli y Bonadio no podremos saberlo), hoy son culpables fundamentalmente de estar en la vereda de enfrente del gobierno de Macri.
Animarnos a plantear lo que parece prohibido, a denunciar aquello que se da por bueno, y a advertir las posibles consecuencias de la continuidad de Macri y su pandilla al frente del gobierno nacional; es una obligación periodística, política y personal para quienes nos paramos del lado de quienes están sufriendo la implementación de este modelo económico, político, social y cultural.
Aunque nos señalen y etiqueten, aunque, desde su lógica chica y perversa piensen que sólo por conveniencia personal uno se puede mover en este terreno, habrá que dejar en claro dónde estamos parados. Para que no sea “de casualidad” que nos tengamos que enterar de la maquinaria puesta en marcha. Las consecuencias de callarnos en este momento serán más sufrimiento para el pueblo por mucho tiempo más, y no hay aquí “casualidad” alguna.
¿O también hace falta aclarar que nada de lo que denunciaba la “campaña del miedo” era mentira?
Publicado por Río Bravo el 02 de junio de 2019.
Como los datos de la economía anuncian un panorama conflictivo, la inflación es la mayor de los últimos 25 años, la llamada “pobreza cero” fue sustituida por un índice del 33.5%, la indigencia crece, cada vez mas es evidente la caída de la actividad económica y la Sra. Lagarde, maneja los hilos de la deuda y otras variables de la economía; había que recurrir a algún golpe de efecto para distraer. Como el pueblo está harto de ver como la corrupción se ha enseñoreado en todos los ámbitos, una medida para recuperar bienes podía traer algo de alivio, a la creciente crítica sobre la acción de gobierno que se generaliza.
Nuevamente y en absoluto desprecio al orden legal Macri recurrió a un DNU, aún cuando la Constitución Nacional en su art.99 inciso 3 se lo prohibía; pero el presidente y esa especie de tándem represor que lo acompaña integrado por Bullrich y Garavano no se anda con chiquitas y la burla de la legalidad se ha hecho una costumbre. ¿No se acuerdan que quiso imponer dos ministros de la Corte por Decreto? ¿Que modificó la ley del blanqueo para beneficiar a familiares, también por un decreto? ¿Que el decretismo es parte de su decisión de gobernar sin importarle la división de poderes?
En este momento no existe ninguna necesidad y urgencia para la emisión del Decreto, ni causa alguna que lo justifique, excepto una sobreactuación del gobierno, mostrando que supuestamente quiere desapoderar a los corruptos de sus bienes (léase los funcionarios del gobierno anterior), ya que seguramente ninguna acción se ejercerá contra los funcionarios del gobierno denunciados en varias causas que tramitan en la justicia federal penal.
Sería largo enumerar las arbitrariedades de la norma y su inconstitucionalidad. Vamos a puntualizar algunas:
1.- En el texto del Decreto se falsea el sentido del art. 17 de la Constitución Nacional cuando se dice que ese artículo “admite un adecuado régimen de restricciones y límites que atañen a su esencia”. No sé de donde habrán sacado esa conclusión, porque en ningún caso el art. 17 dice eso, sino que textualmente establece: “La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La confiscación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal argentino.”
2.- El artículo 14 del anexo del Decreto establece la posibilidad de la venta anticipada de bienes, en una generalización que puede dar lugar a diversas acciones de nulidad, ya que se habla de bienes que puedan deteriorarse, desvalorizarse o genere erogaciones al Estado. El Ministerio Público Fiscal, será el que peticionará tal medida. Esto en la práctica supone una verdadera confiscación ya que el art 17 de la Constitución que hemos citado lo impide al no haber sentencia firme que determine el desapoderamiento de bienes,
3.- El art. 12 establece que en caso de que la sentencia sea favorable al imputado deberán restituirse los bienes, y en caso de ser imposible restituirle su valor en dinero. Esto obligará al falsamente demandado a iniciar una acción contra el Estado, para ser indemnizado, con los costos que esto va a significar, en un proceso que puede llevar años, con los perjuicios consiguientes.
4.- El art. 4º, autoriza al Ministerio Público a demandar a una persona, se encuentre o no involucrada en un proceso penal. Es decir que cualquier ciudadano, que no haya sido denunciado en causa penal alguna, está sujeto a que se lo demande, por la simple sospecha de que sus bienes han sido ilícitamente adquiridos, porque a algún representante del Ministerio Público Fiscal se le ocurra que corresponde iniciar alguna acción por las dudas.
5.- A través del decreto, se desconoce la inviolabilidad de la propiedad, se avasalla la Constitución, se burlan las garantías del debido proceso penal y de pacífica doctrina al respecto, y se consagra la sospecha como una nueva norma del orden jurídico para sacarle los bienes a cualquiera.
6.- Se invierte la carga de la prueba, ya que el Ministerio Público acusa y desapodera, y el imputado debe probar la legitimidad de sus bienes.
Finalmente, quiero comentar que hay acciones de extinción de dominio en la legislación comparada, pero en ningún caso se trata de normas de apuro o de Decretos.
En Colombia, lo autoriza el art. 34 de la Constitución y hay una Ley específica la 1708 del año 2014
En México el art. 22 de la Constitución
En Guatemala un Decreto del Congreso Nacional (Decreto 55 del año 2010)
En Estados Unidos: Ley R.I.C.O “Racketeer Influenced and Corrupt Organizations” del 1970, introducida en el United State Code. Además en agosto del año 2000 al sancionarse la Civil Asset Forfeiture Reform Act, se establecieron más limitaciones al Fiscal para probar que los bienes sean producto de un accionar delictivo. El decomiso está regulado en el título 18 del United State Code a partir de la Sección 981. El estándar requerido es el de “preponderance of the evidence”, es decir preponderancia de la evidencia, tal como lo estableciera la Corte Suprema de los Estados Unidos, y no la simple sospecha como surge de este DNU.
Reino Unido: se estableció la Proceeds of Crime Act de 2002, mediante la cual se creó The Asset Recovery Agency, Agencia de Recuperación de Activos, para iniciar procesos en la Alta Corte, debiendo establecer con precisión las evidencias, que tienen que ir más allá de las simples sospechas.
Italia: existe una Ley de Decomiso Civil
En todos los casos se trata de disposiciones legales y constitucionales, no provenientes de las arbitrarias decisiones de un presidente.
Cabría preguntarse: que le hubiera pasado a la familia Macri, presidente incluido, si una norma parecida a esta hubiera estado vigente desde 1982. ¿Los hubieran desapoderado de sus bienes en los distintos procesos en los que se vieron involucrados?
Ante tantas burlas al estado de derecho como no recordar a Carlos Nino cuando mostraba que la Argentina es un país al margen de la ley.
*Publicado en red social del autor. Reproducido por Río Bravo el 24 de enero de 2019.
No somos expertos en organización de espectáculos deportivos, pero entendemos que antes de hablar de seguridad, inadaptados, la gente, los valores de la sociedad y tantas otras cosas que por estas horas se nombran tan livianamente, deberíamos tener en cuenta algunas cositas.
Jugamos con las reglas del mercado
Estamos inmersos en un sistema donde las leyes del mercado intentan imponernos su interpretación del mundo, modelan nuestra forma de ser, y en consecuencia generan valores.
La pasión que el fútbol despierta no es novedad para nadie, es lógico que el mercado se monte sobre esta gran pasión para aprovechar esa masa de hinchas – consumidores, y es allí donde esta pasión se ve contaminada por las leyes del mercado, donde lo importante es vender, y en el fútbol ¿Quién vende? El que gana es el que vende.
Los medios hegemónicos de comunicación, como aparatos formadores de sentido común de este sistema, estiran y se aprovechan de esa pasión para utilizarla como un negocio, y hacernos consumir: camisetas, botines, entradas a un costo altísimo y miles de productos más.
La construcción del hincha
El mercado construye sujetos que reproduzcan sus valores y consuma sus productos.
Muchos de nosotros fuimos educados en una cultura futbolística que nos dice que en un partido nos jugamos la vida, nos convencieron de que tenemos una incidencia mayúscula en lo que sucede en la cancha, nos dijeron que “la hinchada gana partidos”.
En la Argentina uno de los programas más vistos en la historia de la televisión por cable se llamaba “El Aguante”, ¿se acuerdan de las actitudes que se exaltaban?
¿Cuantos de nosotros hace unos días compartimos el video de la hinchada de All Boys “corriendo” a la policía?
Desde que se supo que River y Boca podían llegar a disputar la final de la Libertadores nos dijeron que no “había mañana”, que esta era “la final del mundo”, “el partido del siglo”, que acá hay que “ganar o morir”, todo esto sostenido siempre desde un discurso que indica que ganar es lo más importante porque acá, repito, vende el que gana. Y el de enfrente es mi enemigo, el que pospone ese paraíso del triunfo, ¿cómo no odiarlo?
¿Por qué no tirarle gas, o una butaca, o una moneda, o entrar a la cancha y pegarle?
Escenario ideal para las mafias:
Hace unos días, en el congreso realizado por CLACSO, Rita Segato planteaba que éste es un tiempo de creciente poder de las mafias y de la mafiatización del capitalismo. Si bien la antropóloga no hablaba puntualmente del futbol, entendemos que este discurso se puede aplicar en este análisis.
Toda esta construcción en el imaginario del hincha, donde la violencia es ley, brinda el escenario ideal para el despliegue de mafias dentro de los clubes. Por lo tanto esos 10 o 15 “violentos” que salen a la luz, son solo la punta del iceberg de una trama mucho más compleja en la que se ven involucrados dirigentes, funcionarios, policías, periodistas, representantes, e hinchas. Y allí surge la necesidad de decir que no son hinchas aislados, son personas vinculadas a una construcción subjetiva que tenemos los hinchas de fútbol, donde la violencia legítima el ascenso, la inclusión, y el respeto del otro. Los espacios de poder dentro de las barras se ganan a partir de la violencia hacia el otro, y expresión de esto son muchos de los cánticos que exacerban estas actitudes.
Palos y gases para el pueblo, protección para los imperialistas:
D’Alessandro, Patricia Bullrich, Martín Ocampo y el resto de los funcionarios públicos del ministerio de seguridad, ¿no saben esto? ¿Tan alejados están de la calle como para no prever cosas como estas, y hacer pasar un micro con jugadores de Boca por donde había miles de hinchas de River? ¿Son realmente tan incapaces?
Hay dos respuestas posibles: una indica que efectivamente son incapaces, sin embargo también podemos pensar que dirimen sus internas utilizando al pueblo futbolero como carne de cañón, exponiendo a hinchas y jugadores, para legitimar el contexto de represión, sobre todo si tenemos en cuenta los grandes operativos desplegados ante cada lucha, o la sanción de leyes antipopulares como lo fueron la reforma previsional, el presupuesto 2019, sumándole las declaraciones de la ministra Bullrich aconsejando a los ciudadanos a que se vayan de la ciudad de Buenos Aires el fin de semana en que se reunirán los lideres imperialistas del G20.
Recuperar el futbol y los clubes
Como ya hemos dicho en otras notas en esta revista, la historia de los clubes en la Argentina es muy rica, se podría decir que gran parte de la historia de nuestro país se puede explicar desde los clubes y su ligazón con los problemas del pueblo.
La mayoría de los clubes surgieron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX como sociedades de fomento que en muchos casos se ocupaban de las necesidades barriales. También se mezclaban clubes iniciados por inmigrantes que veían allí un espacio para mantener viva su cultura. Así como también se puede hablar de muchos clubes que en su origen reunían a la clase obrera y demás sectores populares y que fueron fundados por anarquistas y comunistas.
En la argentina el fútbol es un hecho cultural que atraviesa principalmente el sentimiento y la emoción de los sectores populares. El fútbol se origina en las clases populares, nació ajeno a las leyes del capitalismo, es nuestra identidad, porque lo practicamos y lo inventamos desde niños en el barrio, en la escuela, porque para jugarlo no se necesita mucho, solo unos cuantos amigos, ser solidarios y una pelota (si no hay se hace con medias viejas), y cuatro palos o cuatro camperas que hagan de arco. En su naturaleza o en su esencia sigue vigente la idea del disfrute de la belleza y la diversión, por eso se hace imperioso defenderlo.
Probablemente la final de la copa libertadores se juegue, haya un ganador y todos estos análisis queden en la nada. Pero nosotros debemos insistir que bajo un contexto de políticas de ajuste y represión se hace necesario poder discutir que significa el fútbol para los argentinos, y el rol que deben jugar los clubes en la comunidad.
Publicado por Río Bravo el 25 de noviembre de 2018. Foto de Mendoza Post.
Reproducimos el discurso esgrimido por representantes de los vecinos de Paraná movilizados para exigir al Municipio que no avance con el Proyecto de venta de una parte del Parque Botánico para ubicar allí el centro de operaciones de la empresa ERSA. Si bien por ahora los vecinos organizados y las organizaciones ambientalistas lograron frenar la venta, la lucha continúa.
El circo montado con las detenciones de funcionarios y sindicalistas kirchneristas es el mayor logro de gestión del gobierno nacional. ¿Por qué es un peligro lo que está pasando, más allá de las simpatías o rechazos que despierten los procesados? Aquí algunas puntas para pensarlo.
Abusos, complicidades, vergüenzas propias y ajenas, y el rol de los medios en medio del escándalo por las denuncias contra el abogado Rivas en Gualeguaychú. Una nota para reflexionar sobre lo ocurrido en estos años de silencios y doble estándar moral.
Una peluquería, un libro, una nota de color y una historia de corrupción escandalosa sostenida por el gobierno de Entre Ríos. El ya de por sí pauperizado salario de los docentes como jamón del medio y algunas figuritas repetidas detrás de los negocios.