Números truchos para la caja electoral
Ante todo es preciso tener en cuenta que en el año próximo hay elecciones para presidente y gobernador. Por lo tanto, esconder parte de la recaudación para así manejar recursos a discreción, es uno de los objetivos de ambos gobiernos. En ese sentido, un supuesto crecimiento al 4%, como plantea el Gobierno para 2011, significaría una terrible crisis teniendo en cuenta que en 2010 se creció por encima del 9%. El cálculo de la inflación minorista en un 8,4%, es una burla que esconde el dinero extra que se recaudará con el IVA que el gobierno cobra celosamente por cada peso que aumentan las cosas. Gracias al uso de las potestades delegadas por el Congreso, el Poder Ejecutivo podrá utilizar ese dinero para comprar voluntades con la ejecución de Obras Públicas o “favores” más directos. En otras palabras, se viene un verano a pura Banelco para mantener firmes a los leales y Borocotizar a los opositores que están en duda.
Inflación trucha, sueldos truchos
Si bien es cierto que la inflación más baja mantiene artificialmente bajo el peso de la deuda pública, esta situación le permite al gobierno evitar poner en discusión la necesidad de suspender los pagos, investigar el origen de la misma y anular la porción fraudulenta, ilegal e ilegítima. Encima ahora también se honra la del Club de París, contraída por la dictadura asesina para comprar las armas para la Guerra con Chile. A su vez, esta baja inflación proyectada, le permite al gobierno mostrar aumentos de gasto en términos reales cuando en realidad en muchos rubros sensibles (como los salarios, jubilaciones y pensiones) los aumentos presupuestados implican fuertes reducciones en el poder de compra.
La maldita deuda y los postergados
El año que viene el Gobierno plantea pagar intereses por más de 36 mil millones de pesos, y deberá buscar financiamiento por otros 30 mil millones de dólares para cubrir una porción equivalente de deuda que se vence en 2011. Esto desnuda que el estado argentino gasta un 9,8% de su presupuesto en pagar intereses de la deuda pública, un monto equivalente al del gobierno de Menem en 1998. Ese monto destinado sólo a intereses es 2 veces más que el presupuestado para educación, 5 veces que el presupuesto para salud y 3 veces el presupuesto de la Asignación Universal por Hijo y el Plan Argentina Trabaja juntos. De esta forma, el gobierno que se dice nacional y popular, sigue privilegiando los intereses del capital financiero por sobre los del pueblo argentino.
Mientras tanto, la Asignación Universal por Hijo que ha llegado a 3,8 millones de niños, se extenderá a sólo 200 mil niños más en 2011. Esto se encuentra a contramano de la urgente necesidad de universalizar el beneficio. Incluyendo las asignaciones familiares por hijo para asalariados formales, el conjunto de las asignaciones deja sin cobertura incondicional a más de 3 millones de niños (un tercio del total) en todo el país. Obviamente, gracias a la plata que se va en los negocios de Martínez de Hoz y sus continuadores de su política económica, en el Presupuesto tampoco hay lugar para el 82% móvil de los jubilados.
Subsidios a las corporaciones
Últimamente se ha incorporado al vocabulario kirchnerista la palabra corporaciones, así en abstracto para no dar demasiadas explicaciones. Sin embargo, los números del presupuesto 2011 contemplan un incremento de 22,4% en las exenciones impositivas (gastos tributarios). Estarán especialmente volcados a los regímenes de promoción económica que benefician fundamentalmente a las grandes corporaciones, porque supondrán subsidios indirectos que aumentarían en 2011 el 30,2%, llegando a 8.462 millones de pesos. Además, los gastos en el rubro de servicios económicos aumentarían 10,2% y representarán 16,4% del gasto total. Estas erogaciones suponen 61 mil millones de pesos en subsidios directos e indirectos a empresas del sector transporte, energía, constructoras, en especial a grandes empresas amigas. Un monto seis veces mayor que los gastos en construcción de vivienda, de servicios de agua potable y cloacas. ¿Distribución de qué?
Recaudando por el sudor popular
En relación a la fuente de financiamiento del Estado, el impuesto al valor agregado (IVA) continúa representando la mayor porción de la recaudación (37% de los ingresos tributarios). El impuesto “a las ganancias” (24,4% de los ingresos tributarios), no presenta cambios en su estructura, y mantendrá la tendencia a la reducción en la participación de los pagos de corporaciones y grandes empresas (en 2009, las empresas aportaron sólo el 60% del impuesto, mientras que en 2003 esa proporción era del 74%). Claro que se mantienen las reducciones en los aportes patronales vigentes desde los años noventa y seguirá sin gravarse las ganancias del capital financiero (por intereses y valorización de activos) o las exportaciones de minerales, ambas fuentes de rentas extraordinarias. Toda una declaración de principios.
Entre Ríos a los pies de la Casa Rosada
Urribarri sigue haciendo gala de su subordinación incondicional al kirchnerismo. En esencia, repite las mañas y las trampas del gobierno nacional. El proyecto de presupuesto de Entre Ríos para 2011, con un total de $ 13.995.858.000, prevé un incremento de $ 4.084.305.000 sobre el presupuesto del corriente año (41,21%). El propio ministro de economía Diego Valiero ha reconocido un diseño de presupuesto al que ha calificado de “conservador”, para justificar lo que sabe de antemano: no estará ajustado a la realidad. El mensaje del Poder Ejecutivo, en oportunidad de su elevación a la Legislatura, es exactamente el mismo que a nivel nacional. Textualmente indica que los porcentajes calculados surgen “de las pautas macrofiscales nacionales”, que prevén un crecimiento real del PBI del 4,3% y una proyección del incremento del Nivel General de Precios del 8,7%. Los recursos no estimados y su disponibilidad unilateral por el Poder Ejecutivo arrojarían una cifra no prevista de más de $ 900 millones (18% por sobre la estimación). Nada mal para un caliente año electoral.
Poca plata para sueldos
La correlación porcentual entre Gastos de Personal y el Presupuesto Total, se ubica en el 33,54%, y se advierte la tendencia a la baja. Se trata de la relación porcentual más baja por lo menos desde el 2005. Para colmo, se estima que nuevamente se violará la norma que establece que los mayores recursos que se obtengan por sobre los estimados, deberán destinarse prioritariamente a la implementación de una política de recomposición y/o incremento del salario de los agentes públicos, activos y pasivos. Lamentablemente, esto no podrá ser controlado porque se siguen manteniendo las facultades delegadas al Poder Ejecutivo (Art.13), por las cuales con una simple comunicación a la legislatura puede ampliar el Presupuesto General de Gastos, Cálculo de Recursos o Fuentes Financieras con los ingresos que superen lo presupuestado. Esta cuestión había sido criticada por el actual Ministro de la Producción Roberto Schunk, en oportunidad del presupuesto del año 2005, pero hoy lo mantiene en Silenzio Stampa.
Federalismo Go Home
Una vez más, se verifica una extrema dependencia de los recursos tributarios nacionales. La relación es de más de 4 a 1 sobre los recursos provinciales. Así, mientras que el proyecto prevé $5.793.594.000 de ingresos por tributos de origen nacional, la cifra es de $1.430.602.000 para los tributos de origen provincial. Como dato de color, en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos, Entre Ríos perdió en el primer semestre de 2010: 1.036 millones de pesos por violación del piso del 34 por ciento (art.7º) y 2.196 millones de pesos por cambios en la distribución primaria (art. 3º y 4º). La política del perrofalderismo tiene sus costos evidentes.
Perspectivas
Mientras todo esto pasa casi desapercibido por los medios oficialistas, los comedores escolares de la provincia seguirán recibiendo el mismo presupuesto de 2008, equivalente a 38 millones de pesos. Esto supone la irrisoria suma de $2 por cada chico que asiste al comedor escolar. Vale recordar como corolario que el salario inicial de un maestro es de $1.840. Quizás por eso los docentes de Agmer estén considerando la posibilidad de no empezar el ciclo lectivo 2011 si no hay una discusión seria sobre en qué se gasta lo que se recauda. Semejantes irregularidades e incoherencias discursivas, permiten pronosticar un año marcado por los reclamos. Sólo será cuestión de ver que tan largas son las patas de la mentira.
