No sé sabe qué pasó en el transcurso del viaje: por qué se bajó antes del colectivo, por qué nunca llegó a destino. Registros la muestran en la ruta, en un peaje. Con vida. "Haciendo dedo". Su familia no sabe qué pasó con ella. La buscan incansablemente, han gastado sus recursos económicos en su búsqueda. Y aún no la encuentran. En dicha búsqueda se ha logrado liberar a menores, víctimas de la trata, en distintos prostíbulos del Norte Argentino. ¿Quiénes saben qué pasó con María Cash y no dicen nada? ¿Por qué no se ha actuado de manera eficaz por parte de las autoridades correspondientes? La vida sí tiene precio. Y es el precio que pone el mercado de la trata. No hablo del valor de la vida, hablo del PRECIO. Hay que ponerle fin al tráfico de personas, a que nos sigamos sintiendo amenazadas cada vez que desaparece alguien. Ese mismo efecto es el que quieren generar. Esa permanente sensación de "fue ella pero podría haber sido yo".
Demos fin al consumo de víctimas de la trata, de menores, de minas a quienes se les roba la vida, se las deja sin vida, se les mata el alma. IMPOTENCIA. BRONCA. MIEDO. Y UN DEJO DE ESPERANZA. Este es mi pequeño aporte para María Cash y su familia. Y mis mayores respetos a ella y su familia. Y queremos saber qué pasó con María. No queremos cumplir otro año más sin saber qué pasó con María.
Publicado en Tire y Pegue / Río Bravo el 9 de julio de 2013.

