El 30 de junio cerró el relevamiento del sector audiovisual entrerriano, destinado a personas físicas, personas jurídicas y asociaciones y/o colectivos, como paso previo del primer Registro Provincial de Industria Audiovisual (RePIA), enmarcado en la Ley de Fomento Audiovisual 10.937.
La norma, sancionada en noviembre de 2021, nació con el objetivo de desarrollar políticas que permitan "estimular, fomentar y promover la creación y producción de contenidos audiovisuales y cinematográficos", como también "la difusión y conservación de las obras como integrantes del patrimonio cultural provincial entrerriano".
Un mapa del sector
Aunque no es el primer relevamiento que se hace, el panorama del sector fue quedando desactualizado sobre todo a partir del impulso que el Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (FICER) le dio a la actividad. Y si bien esta instancia permitía a las autoridades del área tener cierto registro, la falta de datos actuales sistematizados, información lo más abarcativa y completa posible y una parte de la industria que se mueve por fuera de la actividad cinematográfica hacían necesario un nuevo relevamiento.
"El propósito principal es poder tener un mapeo a nivel provincial de todos los trabajadores y trabajadoras no solo de directores y directoras sino de productores, empresas dedicadas a distintos servicios relacionados al audiovisual, técnicos, las distintas realidades y escalas de producción", expresó el subsecretario de Cultura de la provincia y titular del IAAER, Germán Gómez en diálogo con Río Bravo. "Hay películas que pueden salir muchos millones de pesos pero también hay realizaciones más humildes y que son igual de válidas; entonces también se busca conocer a esos, por decirlo así, artesanos del audiovisual que generalmente no tienen tanto acceso a los festivales", enfatizó.
De esta manera, el objetivo del relevamiento podría resumirse –más allá del cumplimiento de lo que la Ley exige– en adquirir conocimiento "del universo completo que implica el audiovisual en la provincia de Entre Ríos".
En cuanto a los números y el panorama que arrojó, Gómez consideró positivos los resultados: más de 130 personas inscriptas, cinco o seis empresas dedicadas a servicios audiovisuales, desde estudios de programación de videojuegos, animación o empresas dedicadas al alquiler de cámaras para cine, productoras y también asociaciones.
Aunque el termómetro que significa el FICER permitió tener un pantallazo en cuanto a cantidad de producciones, Gómez puso la lupa sobre el hecho de que "no todos los realizadores tienen proyectos en desarrollo" y por otro lado existen actividades "paralelas o aledañas" al sector, que van más allá de los realizadores: guionistas, técnicos, animadores, fotógrafos, todas actividades relacionadas al quehacer audiovisual, ya sea que se trate de cine, videojuego u organizaciones de video arte.
Por otro lado, la importancia del relevamiento va directamente ligada a la Ley de Fomento de la actividad ya que implica que se destinen recursos específicos del Estado: estar inscriptos en el registro que se conformará a partir del relevamiento será para trabajadores y trabajadoras audiovisuales condición de posibilidad para tener acceso a capacitaciones, beneficios, fomento directo a la producción, concursos y demás herramientas que se generen para el sector en la provincia.
El FICER, vidriera y motor del crecimiento del sector
Consultado respecto del mayor volumen, variedad y calidad de producciones que se percibe desde el inicio del festival, el titular del Instituto dijo a Río Bravo que observa "una sinergia positiva" y destacó que "al conocerse más, reconocerse saber que hay otros trabajadores en el sector, otras trabajadoras, realizadoras, nuevos talentos, a su vez detectamos que hacen falta escuelas o lugares de formación específica para el audiovisual en la provincia".
El FICER se convirtió en un evento de referencia para gran parte de la actividad audiovisual entrerriana.
No obstante ese reconocimiento, Gómez valoró que en la provincia hay "muchísimo talento y que Entre Ríos ha dado muy buenos realizadores, directores, directoras, y guionistas, históricamente y en los últimos años. Incluso, mucho reconocimiento a las obras de nuevos creadores del cine como es el caso de Edu Crespo (director y productor de la localidad homónima) o de Maximiliano Schonfeld (director de La helada negra, entre otras realizaciones y oriundo de la misma ciudad), que han ganado premios incluso en festivales nacionales y reconocimiento internacional".
"Todo eso es positivo no sólo para el propio sector sino también para que más entrerrianos sepan que hay cine entrerriano, que se producen series, que hay desarrolladores de videojuegos, que hay gente trabajando en el sector y que se hacen cosas de calidad que pueden estar en cualquier pantalla a nivel mundial", aseguró el funcionario.
La formación en los "nuevos lenguajes audiovisuales"
En el repaso de datos, necesidades, demandas y diagnósticos que surgen no sólo del propio relevamiento sino de las diferentes convocatorias, Gómez admite que "falta más formación en los nuevos lenguajes del audiovisual: multimedia, animación digital, todo lo que tiene que ver con los entornos digitales. En ese sentido apuntamos a que, en un mediano plazo, podamos tener en la provincia alguna escuela, academia o entidad que pueda formar jóvenes en esas nuevas tareas y disciplinas que tienen mucha salida laboral".
Publicado en Río Bravo el 6 de junio de 2022