Fue el eje de la movilización en conmemoración del Día Internacional de las y los Trabajadores. La decisión del gobierno de Frigerio de reemplazar el Instituto de Obra Social de Entre Ríos (IOSPER) por la Obra Social de Entre Ríos (OSER) desató la furia de los sindicatos, incluso de aquellos que habían logrado acuerdos salariales que le aseguraban al gobierno una mínima paz social para los meses que vienen.
El lunes pasado Bordet anunció la devolución de los aportes patronales que el Estado, en 1995, con Moine a la cabeza, le sacó a la obra social. Tratándose de la mayor obra social de los trabajadores de la provincia, con 300.000 afiliados, el secretario general de ATE, Oscar Muntes, ponderó la iniciativa y consideró que la plata -unos 300 millones de pesos por año- debe usarse para “garantizarle los beneficios a los trabajadores y trabajadoras” y pidió no ceder a “la extorsión de la corporación médica” representada por la FEMER.