Una convocatoria a artistas locales para realizar un mural titulado “Mujer y Memoria”, terminó en un cruce de acusaciones en la ciudad entrerriana de Oro Verde. Censura, distorsión, negacionismo y ataques forman parte de las acusaciones cruzadas. Hay una instancia de negociación abierta y expectativas de acuerdo.
La plataforma multinacional cerró el canal de la cooperativa La Rastrojera TV, de Misiones. Con la excusa de incomprobables “infracciones a sus términos de servicios”, Youtube privó a la comunidad usuaria de internet, de un contenido compuesto por más de mil videos que reflejan realidades históricas, sociales y culturales de inconmensurable valor.
¿Por qué nos debería importar acá, en una provincia del Litoral argentino, lo que pase con una diputada de Buenos Aires involucrada en uno o varios hechos delictivos? En esta nota nos proponemos analizar qué es lo que el “caso Piparo” tiene para decirnos sobre cómo se mueve un sector del poder y los medios hegemónicos que le son cómplices o afines
El llamado a denunciar el “adoctrinamiento” en educación que hizo la ministra porteña de Educación, no es un caso aislado. Entre Ríos también muestra un avance de las miradas reaccionarias sobre qué es lo que se puede decir y qué no en el ámbito escolar. En un país con historia en la materia, el profesor Miguel Andrés Brenner nos propone un repaso con memoria, que es también un llamado a estar alertas y atentos ante estas señales.
Pensamos
“Decreto nº 3155 - Buenos Aires, 13/10/77. Visto las facultades conferidas al Poder Ejecutivo por el artículo 23 de la Constitución Nacional, durante la vigencia del estado de sitio, y Considerando: que uno de los objetivos básicos fijado por la Junta Militar en el Acta del 24 de marzo de 1976, es el de restablecer la vigencia de los valores de la moral cristiana, de la tradición nacional y de la dignidad del ser argentino… Que del análisis de las publicaciones tituladas ‘Un Elefante Ocupa Mucho Espacio’ de Elsa Isabel Bornemann, y ‘El Nacimiento, Los Niños y El amor’ de Agnés Rosenstiehl, ambos de ‘Ediciones Librerías Fausto’, surge una posición que agravia a la moral, a la familia, al ser humano y a la sociedad que éste compone. Que en ambos casos, se trata de cuentos destinados al público infantil, con una finalidad de adoctrinamiento, que resulta preparatoria de la tarea de captación ideológica del accionar subversivo. … Que actitudes como ésta constituyen una agresión directa a la sociedad argentina… lo que corrobora la existencia de formas cooperantes de disgregación social, tanto o más disolvente que los violentos. Que una de las causas que sustentaron la declaración del estado de sitio fue la necesidad de garantizar a la familia argentina su derecho natural y sagrado a vivir con nuestras tradiciones y arraigadas costumbres. … Por ello, el Presidente de la Nación Argentina decreta: Artículo 1º. Prohíbese la distribución, venta y circulación, en todo el territorio nacional, de los libros ‘Un Elefante Ocupa Mucho Espacio’ de Elsa Isabel Bornemann y ‘El Nacimiento, Los Niños y El Amor’ de Agnés Rosenstiehl, ambos de ‘Ediciones Librerías Fausto’ y secuéstrense los ejemplares correspondientes. Art. 2º. Dispónese la clausura, por el término de diez días de ‘Ediciones Librerías Fausto’ con domicilio en Santa Fe 1715, Capital Federal. Artículo 4º. La Policía Federal dará inmediato cumplimiento a lo dispuesto en el presente decreto.” Firmado Jorge Rafael Videla.
En referencia al libro de Jacques Prévert, Cuentos para chicos traviesos, en el cuento “Escena de la vida de los antílopes”, se narra lo siguiente: “Los habitantes de África son los hombres negros, pero también hay hombres blancos que van para hacer negocios y necesitan que los negros los ayuden, pero a los negros les gusta más bailar que construir caminos y ferrocarriles […], pero es un trabajo muy duro que a menudo los hace morir […] los negros se ven obligados a hacer el ferrocarril […] y los blancos los llaman ‘trabajadores voluntarios’ […], a menudo los negros están muy mal alimentados”. El cuento también utiliza términos como “camaradas” para referirse a los animales, ya que la historia está narrada desde la visión de los antílopes.
En referencia al libro de Elsa Bornemann, Un elefante ocupa mucho espacio, Víctor, un elefante de circo, decide declarar una huelga general en el circo del que formaba parte por considerar que, junto al resto de los animales, “trabajaban para que el dueño del circo se llenara los bolsillos de dinero”. Luego de convencer al resto y oficiar de delegado se declaró “Circo tomado por sus trabajadores. Huelga general de animales”. Los animales doblegaron a los hombres y los hicieron hacer piruetas, hasta que los humanos se dieron por vencidos. Como resultado de la contienda, los curiosos huelguistas regresaron a la selva en libertad. Todos viajaron en un avión, menos Víctor que ocupó uno él solo porque “todos sabemos un elefante ocupa mucho, mucho espacio”.
En referencia al libro de Agnes Rosenstiehl, “El nacimiento, los niños y el amor”, básicamente se cuestiona la forma en que se explica a los niños como llegan los bebés al mundo. A menudo, las personas mayores sienten la tentación de responder a las preguntas de los niños con discursos. Pero aquí no hay discurso, no hay clase magistral, se trata de un diálogo padres-hijos, muy simple, muy verdadero acompañado de un intercambio de impresiones entre dos chicos, un futuro hombre y una futura mujer, igualmente interesados y en la forma más natural del mundo. No hay ilustraciones en color, ningún adorno.
Seguimos pensando, pero también nos preguntamos
En época de la última dictadura genocida cívico militar, la represión principalmente apuntaba a las conciencias. En época de la actual democracia liberal, la República es un sello, donde el opresor se hace carne y mente en la conciencia de muchos que objetivamente no ocupan el poder hegemónico, pero “le hacen el aguante”. Y los culpables serían los pobres.
Habría que preguntarse por qué hacia mediados de los años setenta del siglo XX no existían los llamados, por quienes inventan categorías, “planes vagancia”. Tampoco en Argentina existía una deuda externa asfixiante, ni la fuga de capitales, fuga que favorece la especulación financiera, dinero que no entra en la producción ni crea empleo.
Formulamos esta explicación puesto que no se deben explicar avatares históricos desde coyunturas puntuales, sino desde procesos que abarcan un “tiempo largo”. ¿Qué podemos responder a ello?
¿No era, acaso, que la dictadura genocida cívico militar es cosa del pasado?
El Gorila Gorilón
A fines de octubre el portal de contenidos educativos Aprender, que depende del Consejo de Educación de la provincia, publicó el audiocuento ‘El Gorila Gorilón’ que narra la historia de un gorila que tenía todo y que protestaba cuando alguien necesitado recibía una ayuda. ‘El Gorila Gorilón’ es un audiocuento para jardines de infantes escrito por Matías Finucci Curi, autor de varias publicaciones que el portal Aprender de la Provincia de Entre Ríos tomó como contenido pedagógico. En la narración, se cuenta que este animal tenía ‘mucho de todo’, por lo que ‘nunca le faltó nada y nada le faltará jamás’, pero ‘se enfadaba cuando alguien recibía una ayuda’. ‘Eso no está bien – gruñía con furia – si lo quiere, que se lo gane solito’, añadía el relato. En el material de trabajo que acompañaba la pieza, se especificaba que el individualismo y la meritocracia ‘son dos pilares fundamentales de la desigualdad social’, que generan consignas socialmente aceptadas como ‘el pobre es pobre porque quiere’, que impiden que las personas gocen de los derechos humanos. Esta publicación fue primeramente denunciada hace poco por la docente Yohana Fucks, quien publicó en redes sociales que: ‘Hace unas horas, indignada, tras haber visto en el sitio oficial de contenidos educativos de nuestra provincia, un cuento infantil cargado de un profundo sesgo ideológico político, escribí mi descargo en mi página docente «El diario de una maestra». El escrito generó repercusiones y el descontento general de muchísimos de mis lectores, docentes y padres de diferentes puntos del país, que compartieron con esa misma indignación mi escrito. Apenas una hora más tarde, el contenido fue borrado del sitio. El cuento en audio, las capturas y demás pruebas de lo sucedido, circulan igual por otros portales en las redes, pero me indigna aún más que consideren que bajando el cuento titulado «Gorila gorilón» y la propuesta que instaban a desarrollar para niños de nivel inicial, ya el problema fue resuelto. No callaré jamás ante hechos como éste, repudiables e injustos. Donde el mensaje va cargado de odio, fomentando a acrecentar una grieta social, que como representantes del Estado, somos responsables de trabajar para intentar cerrarla.” Fuente
Si hay libertad de expresión, ¿por qué se lo eliminó de la web? ¿O la libertad de expresión es, más que nada, para los medios “parientes” del “Gorila gorilón”?
¿Qué piensas tú, al respecto? ¿Qué reflexionamos en comunidad, al respecto?
Publicado por Río Bravo el 19 de noviembre de 2020.
* Por Miguel Andrés Brenner. Prof. Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Buenos Aires, noviembre de 2020
¿Por qué están tan enojados los medios hegemónicos en nuestro país? ¿Qué es lo que los lleva a decir que “vamos a ser Venezuela2, que hay censura y que estamos ante un gobierno dictatorial que busca acallar las voces disidentes? ¿Por qué ocurre eso justamente cuando la mayoría de los medios más consultados en el país, son decididamente opositores?
Dos medidas tomadas en los últimos días sirven de excusa para la embestida:
- La incorporación del inc. e) del art. 72 del denominado proyecto de “reforma judicial”, que en principio incluía el término “mediático” (aunque no quedaría en la redacción final);
- La declaración, a través de un decreto de necesidad y urgencia, de "servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia" a la telefonía celular y fija, internet y la televisión paga, así como el congelamiento de aumentos en sus tarifas hasta el 31 de diciembre.
En este video repasamos de qué modo esas medidas afectan intereses y privilegios de las empresas de telecomunicaciones y de los medios hegemónicos, para entender el porqué de tan visceral enojo.
Publicado por Río Bravo el 28 de agosto de 2020.
Hay condiciones que se construyen como si fueran lo más natural del mundo, “siempre han sido así”, y por lo tanto sostenidas como verdad, una verdad recortada al saber limitado, “siempre fue así, desde que se tiene memoria”, frases repetidas sin interpelar, sin cuestionar, sin pensarlas, “siempre fue así”, por ejemplo en éste sentido: “pobres hubo siempre”. En ésa lógica se crea como un acto de humanidad, la caridad con los pobres, que al fin y al cabo “siempre hubo”, este ejemplo bien vale para ilustrar las naturalizaciones que al ser interpeladas por una ruptura que las sacuda, se transforman en una resistencia violenta: “por culpa de ésas así estamos, qué país no cambiamos más“, la disyuntiva entre cambiar y mantener continuidades, ¿Cambiar qué? ¿Conservar qué?
Desde que la humanidad es humanidad, y desde que se tiene registro de esa condición, hay una necesidad de dejar registros, de poder decir de alguna manera: acá estamos, acá estuvimos, acá nosotros, con nuestra verdad absoluta y se la dejamos a ustedes, al futuro, a ésa humanidad que en miles y miles de años verá nuestros restos, nuestras huellas y se las dejamos porque son verdad, la verdad de ese momento histórico, que indefectiblemente dejara de serlo, siendo reemplazada por otras no menos verdades. Sólo es cuestión de tiempo.
Esto es lo que comúnmente llamamos educación, transmitir a los otros, a ésa posteridad -presente, así de antagónica, presente y posteridad, decidir desde ésa verdad el futuro de la humanidad, para eso se inventó la escuela, para continuar el inacabado “destino”, término que surge de alguna de esas verdades, “tenemos un destino grandioso, y hay que alcanzarlo”, por ende se educa para el futuro, para la continuidad, desde el presente, que también es un pasado continuado, así de contradictorio el acto de educar, así de antagónica nuestra condición humana.
El acto pedagógico, es decir las acciones que pretenden influir en la vida de otro, son por su naturaleza: intencionadas, tienen una cualidad intrínseca vinculada a lo político, es inescindible pensar la educación con lo político, donde se dirimen desde el presente y a partir de lo que aporta la historia, el futuro humano.
Podría decirse que la expresión “siempre ha sido así”, cuando se refiere a pensar lo diversidad, pone de alguna manera, en tensión las creencias ¿Siempre ha sido así? ¿Siempre hubo pobres? ¿Siempre hubo Feminicidios como parte de una expresión cultural que simbólicamente los legitima? Y si buceamos en los ancestros registros de la historia, no, no siempre ha sido así, las sociedad hidráulicas, donde comenzó la urbanidad, a orillas del agua, eran básicamente matriarcales, en las civilizaciones precolombinas de la hoy América se reconocían varios géneros identitarios, uno de los ejércitos imperiales más poderosos de los que la historia da cuenta, el de Alejandro Magno, era un ejército de homosexuales, la homosexualidad, la bisexualidad, las representaciones diversas de las identidades sexuales, han sido desde que la humanidad es, una condición propia de la condición humana.
Las narraciones naturalizantes de los hechos sociales como “siempre ha sido así”, generan ruidos, y también silencios, ruidos al confrontarlas con la historia, no siempre ha sido, no siempre la mujer ha sido pensada como una propiedad de la masculinidad, no siempre se discriminó por cuestiones de identidad sexual, no siempre hubo pobreza, no siempre hubo sectores sociales hambreados.
El desafío a la educación es primariamente un acto político de resistencia al tiempo y de conquista de sobrevivencia, ¿cómo queremos nosotros, humanidad, educar ahora para continuarnos? ¿con qué idea de hombre y con qué concepción de mundo pensamos la continuidad? En nuestro recorrido de humanidad hemos adorado dioses que nos vinculan con la naturaleza, el Sol, el río Nilo, el Ganges que en algunas culturas contemporáneas es considerado sagrado, adoramos cocodrilos en un momento, dioses apasionados, sexuales, míticos inmortales, sexuados y carnales con los mortales, que a través del tiempo dieron origen a las religiones modernas, algunas tienen poco más de 2000 años, que en términos históricos es nada, y que sin embargo, se erigieron con la bandera de verdad, de fe incuestionable, y sosteniendo una idea de mundo regida por una verdad de fe que representa eso lo incuestionable, lo que no se debe interpelar, porque de hacerlo ya lo estamos negando, y si se niega la fe se niega la legitimidad de su pretensión de verdad.
No es casual que el avance de estas legitimidades por divinidad, tenga un correlato con el avance de formas de pensar el cuerpo, de pensar la apropiación de los recursos como posesiones, aunque en ello se genere pobreza, que como mucha respuesta se atienda con “caridad”.
Debates históricos, entre quienes pugnan por la propiedad privada y las divinidades creadas para que sean universales, y así legitimar las apropiaciones, aún negando el rol del Estado como garante de derechos, negando la otredad, lo diverso, lo que es verdad para un sector, no necesariamente es una verdad para todos, ni tiene porqué serlo; el afán universalista de verdades agrega al mundo una cuota de violencia, que la escuela debe procesar, abordarla pedagógicamente para frenarla, promoviendo una educación para la no violencia, desafío ético en tiempos en que es más violento el avance de sectores autopostulados con verdad hacia lo diverso, negando derechos.
En los avatares antagónicos de avances en derechos, de conquistas y retrocesos, que no siempre son pacíficos, de hecho son violentos, necesariamente violentos, ¿de qué manera podría haberse sostenido, por ejemplo, en Argentina que la mujer no tuviere derechos políticos, que no pudiere ingresar a la universidad? No hace tanto, en términos históricos, que dejó de ser propiedad del varón, apenas en 1985 tuvo derechos de Patria Potestad sobre sus hijos, antes la figura tutelar era derecho exclusivo del padre. Cuestiones que simbólicamente continúan arraigadas y que se traducen, por ejemplo, cuando se deja de pensar a los niños, niñas y adolescentes como Sujetos de Derechos y se les otorga sentidos de propiedad, en que el/los propietarios deciden, como si se tratase de un objeto, una lógica de pertenencia de propiedad privada, en la que el Estado no debe intervenir, la carga simbólica de la Patria como figura de padre de quien domina y por lo tanto decide, el paternalismo simbólico, que ha construido figuras culturales de las cuales el patriarcado es una de ellas, que se afianza en el lenguaje, en el acervo cultural que no se cuestiona, y que por ende cuando se lo interpela genera indignación, “siempre ha sido así”, “a mí no me representan”, por lo tanto no se cambia, y si se lo intenta cambiar: Mata.
El Estado también está siendo interpelado, los discursos anti Estado, “achicar el Estado es agrandar la nación, menos estado más mercado”, dejan al descubierto la deshumanización por la mercantilización de las identidades, de los cuerpos, de los deseos, y en consonancia con esa lógica anti Estado, se promueve la prostitución como trabajo sexual, se ubica a los abusos sobre niños niñas y adolescentes en la dimensión de lo privado, con la idea de que los niños son propiedad de alguien, entonces el Estado no tiene porqué intervenir.
Este flagelo universalizante de la penalización de los deseos identitarios, de la autonomía, que encarnan las corporaciones antiderechos, deja visible la contradicción y el ejercicio de poder por el autoritarismo del poder en sí mismo, por un lado se niega la intervención del Estado pero por el otro se posicionan en decisores autoconsagrados sobre los cuerpos de los otros, sobre las identidades de los otros, sobre los deseos de los otros, sobre las maternidades y paternidades de los otros “con mis hijos no te metas – ”vos tenés que parir” ¿Ó nos metemos ó no, nos metemos y dejamos que el otro decida?
Estos avances contra las autonomías libertarias intervienen autoritariamente en situaciones de embarazos infanto juveniles, sin intervenir en sus causas y condiciones generantes, ni en sus consecuencias que, entre otras potencian la pobreza, abandono de las jóvenes madres, del sistema educativo, obstruyendo los avances ante la prevención y tratamiento de víctimas de abuso sexual, negando la posibilidad de educar para evitar que personas de distintas nacionalidades sean víctimas de trata, siendo explotadas sexualmente o laboralmente; sin embargo esto pone en relieve cómo se piensa el cuerpo, como se mercantiliza a otras personas, si hay explotación sexual es porque hay explotadores, mal llamados clientes, los prostituyentes, si hay abuso sexual de niños es porque hay una compleja red de silencios, no es casual que en términos generales los abusos se den en ámbitos intrafamiliares o de corporaciones que precisamente alegan que el Estado no debe intervenir, aunque insisto, estas si intervengan en el Estado.
En Argentina el Estado crea el marco jurídico para la Educación Sexual como concepción Integral, cabe señalar que Educación Sexual, hubo siempre, y la hay desde el hogar, desde los vínculos filiatorios cualesquiera estos sean, así tenemos una educación sexual históricamente sexista, machista, y hasta misógina. Por supuesto que no siempre esto ha sido así, la humanidad heteronormativa y patriarcal no es todo el trayecto civilizatorio de la humanidad, hubo faraonas y civilizaciones matriarcales, es en el Occidente judeo cristiano y en algunas civilizaciones teocráticas, donde se instala en los componentes culturales la idea de segretud de los géneros, la mujer pensada como una objeto a tutelar, los mitos y relatos religiosos, por caso el bíblico; la mujer fue hecha de una parte inferior del varón, esta concepción patriarcal se afianza como parámetro que la categoría cultura como marca identitaria de los constructos sociales, y recorre a lo largo todos los procesos de conquista y saqueo que sufrió América, y que hoy el cuerpo, como expresión de identidad, hace de territorio de dominación, sufre marcas, las de la explotación y la de las negación – visibilización.
El recorrido de conquistas se hace Estado con la Ley Nacional de Educación, que enuncia a la Educación como DDHH Fundante, y de ella se desprenden las posibilidades de acceder a mayor libertad, a mayores posibilidades y a mejores condiciones materiales de existencia, tiene que ver con una educación integral que potencie derechos, tal lo refleja la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral que prevé los contenidos y las formas de abordarlos en los diferentes estamentos del sistema educativo, como una cuestión de Derechos.
No obstante lo que enuncia la ley, y de haber desarrollado una ingeniería legislativa, Programa Nacional de Educación Sexual Integral, cursos y espacios de formación docente en Educación Sexual Integral, producción de material educativo, se está lejos de garantizar derechos, es más hay un fuerte ataque anti Derechos, anti Estado, que deja a la Educación Sexual Integral en algunos activismos institucionales, que develan la falta de formación, la disponibilidad de recursos y las decisiones políticas de cumplir con los mandatos estaduales conforme a derecho, mientras aumentan las cifras de abuso sexual, la trata de persona, los Feminicidios, los abortos clandestinos y los golpes de Estado simbólicos, encarnados por sectores anti Estado anti Derechos.
Hablar o no hablar, enseñar u omitir enseñar, o sencillamente qué y cómo enseñar en materia de Educación Sexual Integral, es motivo de disputas de poder y nada más que eso, de hegemonía sobre el otro; que al fin y al cabo ponen en juego y en una trama de poder a las personas concretas que atraviesan y son atravesadas por las instituciones. Sin embargo los contenidos de Educación Sexual Integral reivindican a la persona como Sujeto de Derechos, al niño como sujeto de derechos, que deben ser garantizados por los adultos y el Estado. Enseñar es asumir políticamente, ética y pedagógicamente que la Educación Sexual Integral, deconstruye estereotipos de géneros, genera ruptura de los roles sexistas, apunta a construir ciudadanía, a promover proyectos de vida y empodera a los adultos y profesionales con las herramientas con que construir en los jóvenes, paternidades y maternidades responsables, pone en tensión las cargas simbólicas del lenguaje como construcción de realidades, recupera las emociones como mirada humana, reconoce la diversidad y fundamentalmente promueve el respeto por lo diverso, el otro, las culturas ancestrales y la educación para la no violencia. De eso se trata la Educación Sexual Integral, un imperante desafío que hoy se mueve entre ruidos y silencios.
* Prof. Pablo A. Álvarez Miorelli; Reg. Nro. 44666 F° 168 C.G.E E.R
Publicado por Río Bravo el sábado 2 de marzo de 2019.