Desde el bloque que integran la UCR y el PRO presentaron un proyecto y mantuvieron reuniones con comerciantes y empresarios vinculados a la gastronomía, salones de fiesta y rubros vinculados, pidiendo al Ejecutivo que se flexibilice el distanciamiento social y se habiliten eventos sociales privados. “El planteo que hacen es irresponsable; la pandemia no se resuelve con actitudes demagógicas y tribuneras", disparó el presidente del bloque oficialista, Sergio Elizar.
El gobernador de la provincia informó a través de sus redes sociales que le confirmaron el diagnóstico positivo de Covid19. "Mientras tanto, sigo llevando adelante mis obligaciones y trabajando desde casa", anunció un día después de la vuelta al Aislamiento Social Preventivo Obligatorio en varias localidades de la provincia.
Estamos viviendo una particular situación: sectores pretendidamente progresistas o libertarios, coinciden en los hechos y argumentos con lo más rancio de la ultraderecha mundial. El ataque a las medidas de aislamiento social implementadas en Argentina se basa en datos reales pero tergiversados o descontextualizados, y otros que son simples mentiras. En este informe, analizamos en forma de preguntas algunas de las cuestiones principales que plantean los grupos que, en nuestro país, militan abiertamente por la "apertura total".
Agradecemos la colaboración de Maxi Sanguinetti (humor gráfico) y de Mario Soto, con la base musical.
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Publicado por Río Bravo el 5 de junio de 2020
La agrupación “Rojo y Negro. 1° de Mayo”, interna de AGMER que conduce 5 seccionales y es minoría en la conducción central, publicó un duro documento sobre la política educativa y salarial del gobierno de la provincia.
A continuación, su reproducción textual:
"El gobierno aislado por cuarentena y el pueblo bancando a la Escuela Pública"
Los recibos no publicados, los descuentos y los nuevos errores en las liquidaciones docentes sólo suman malestar sobre las cansadas espaldas de las trabajadoras y los trabajadores.
Es un momento clave de la cuarentena, la pandemia expuso las dolorosas desigualdades que padecemos los sectores más vulnerables, como también demuestra el valor que tiene un Estado presente para garantizar condiciones esenciales de vida. Las y los docentes en particular sostenemos con nuestro esfuerzo la Escuela Pública ante la desigualdad social que hoy es más evidente que nunca. Enfrentamos como una terrible realidad que más del 40% de las y los estudiantes vive en la pobreza, el hacinamiento y sin acceso a la tecnología.
Es en este preciso contexto que algunos desvergonzados burócratas dirigentes sindicales negocian salarios a la baja, cuando es más necesario que nunca fortalecer nuestro ingreso y todos los puestos de trabajo. Sin la lucha de las trabajadoras y los trabajadores, su solidaridad, sus sindicatos y las organizaciones, la situación sanitaria de Argentina sería tan triste y lamentable como la de los EEUU, Ecuador o Brasil.
Desde que decretó la pandemia, el gobierno provincial bajó la persiana, declaró que la Escuela pasaba a “Modo virtual”, publicó algunas recomendaciones y se desentendió de la innumerable cantidad de emergencias que surgieron de allí en más. No fortaleció los comedores ni la limpieza, no se hizo cargo de la conectividad, congeló el salario a diciembre de 2019 (ya atrasado en esa época) y cerró las vías habituales de reclamo.
En concreto, el gobierno provincial se aisló y puso su política educativa en cuarentena. Se aisló de los trabajadores, de las comunidades, de sus responsabilidades, de los problemas que nos atraviesan… Y también se aisló de la Constitución, miles de entrerrianas y entrerrianos -muchos de ellos docentes- se encuentran desde el 19 de marzo en el “desamparo” previsto por el artículo 24 de la Constitución Provincial, por el cual el Estado debe asegurar “a todos los habitantes el derecho a la alimentación, así como un ingreso mínimo indispensable para la subsistencia” en situaciones de “inestabilidad y catástrofe” como las que estamos viviendo.
¿Alguien puede decir con qué acciones concretas está cumpliendo Bordet con este claro mandato constitucional?
Las y los docentes no podemos seguir en estas condiciones, no cederemos ante los abusos, por más cuarentena que estemos viviendo.
Exigimos al gobierno de Bordet respuesta inmediata en materia de salud, educación y trabajo, inmediata corrección de las liquidaciones, plan de emergencia para poner en condiciones la infraestructura, partida de limpieza y una estrategia urgente para garantizar la conectividad, discusión salarial y orientaciones pedagógicas organizativas para sostener a las familias de nuestras y nuestros estudiantes y elaborar políticas que superen lo desigual, precario y fragmentario de la escuela entrerriana.
Saldremos adelante como siempre lo hicimos, reafirmando nuestro compromiso por más organización, unidad y lucha, por la escuela pública, gratuita, laica y democrática.
_Conducciones de los departamentos de Federación, Nogoyá, Parana, Tala y Villaguay; miembros de la Comisión Directiva Central de Agmer por la Minoría y minorías departamentales de la Agrupación “Rojo y Negro. 1° de Mayo”_
Publicado en Río Bravo el 7 de mayo de 2020.
Las imágenes de la cuarentena exhiben escenas de solidaridad, de represión, y de xenofobia, entre otras. Permiten observar esa otra grieta social de la que poco se dice pero que nos sigue dividiendo. Una grieta que nos atraviesa la cabeza poniendo de un lado el desprecio por los que menos tienen y por el otro a los que entienden que la clave está en ser solidarios porque “nadie se salva solo”.
1
Muestran en televisión al ejército dando comida a familias en la Matanza. La cola de las mujeres con tuppers se prolonga en el descampado. Los hombres en traje de combate cargan con cucharones un guiso de fideos y verduras. Lo hacen ataviados de barbijos y guantes. El vapor de la comida se eleva en el aire y se pierde. Un niño les entrega dos dibujos hechos con fibras de colores en dos hojas A4. Se trata de un helicóptero y un tanque.
¿Sabrá ese niño que a las clases populares el ejército las persiguió durante la dictadura?
¿Sabrá ese soldado que fueron miles los niños como este que ahora le entrega los dibujos que durante la dictadura, su ejército los arrancó de sus padres y les asignó una nueva identidad?
Lo saben. La democracia lo ha enseñado. Ni este es el mismo ejército ni ese es el mismo soldado. Lo saben ellos, los sabemos nosotros y lo saben Alfredo Astiz y Miguel Etchecolatz que lo miran desde el penal donde pagan por ser responsables de crímenes de lesa humanidad. Desde ahí lo miran porque les acaban de negar la excarcelación que solicitaron por el coronavirus.
2
En 1871 la fiebre amarilla asoló la ciudad de Buenos Aires. Un tercio de su población se condenó a un exilio interno o externo escapando de una muerte segura. Las cifras oficiales de decesos en aquel periodo señalan 14.000 pero hay otros que hablan de 17.500. Para una población que por entonces no superaban los 200 mil habitantes, las cifras son escalofriantes. El origen de la enfermedad hay que buscarlo entre los soldados que regresaban del Paraguay, de la masacre del pueblo paraguayo durante la guerra de la Triple Alianza. Más precisamente en los barcos donde el mosquito Aedes aegypti era el vector de transmisión. Esto lo expuso diez años más tarde el doctor Carlos Finlay, en un congreso médico en La Habana.
Pero las primeras reacciones frente a la enfermedad no fueron impulsadas por reflexiones científicas sino por la xenofobia más descarnada. Se acusó a la comunidad italiana de ser responsables del contagio y se los expulsó de los conventillos e inquilinatos donde vivían hacinados. Fueron sacados a empujones por las fuerzas del orden, sus pertenencias arrojadas a la calle y el lugar desinfectado. Muchos fueron deportados. Esos que bebían aguas de aljibes contaminados o del riachuelo donde iban a parar los desechos de los saladeros. Esos que convivían en calles que se anegaban y donde flotaban los cadáveres porque habían sido enterrados al ras. Esos, finalmente, que vivían hacinados con aguas servidas exhibiendo condiciones insalubres. Esos fueron los señalados como responsables de la epidemia. Y contra ellos fueron.
Funcionarios de las primeras líneas del gobierno de Alberto Fernández han manifestado preocupación por las reacciones sociales frente a posibles casos de discriminación en los barrios populares. Para ser más precisos, están pensando qué ocurrirá cuando en los barrios populares cuyas condiciones de hacinamiento no tienen nada que envidiar a la de aquellos integrantes de inquilinatos y conventillos, llegue el Coronavirus. Lo están pensando con la historia en la mano, de aquello que ocurrió hace 150 años pero también con el presente. Con las reacciones de aquellos que piensan que el mal en la Argentina está en el Estado grande que da de comer a los choriplaneros.
3
Las redes sociales se han colmado con la cuarentena. Entre los múltiples mensajes que circulan, hay muchos que se regodean con la violencia hacia los jóvenes de clases populares. Mientras que el gobierno dice que el enemigo es invisible, por eso hay que hacer cuarentena, hay sectores que han identificado al enemigo. Con el manual de la xenofobia lo han identificado. El problema para ellos son los barrios populares donde no se respeta la cuarentena. Esos barrios donde no hay agua potable, donde viven hacinados, donde no tienen garantizada la comida diaria y donde conviven con aguas servidas.
Como esos son los culpables, festejan cuando la policía insulta a unos jóvenes que salieron a caminar juntos, o cuando maltratan a un delivery que está trabajando con indumentaria de trabajo y papeles de trabajo, o cuando aleccionan a unos pibes haciéndoles hacer saltos ranas como si estuvieran en la colimba. Festejan que se aleccionen a los jóvenes de clases populares, cuyo futuro y presente les fue arrancado desde antes de nacer por fuerza y obra del Mercado y del Estado cómplice. Festejan que se los castigue porque son los que sobran en esta sociedad.
La “doctrina Chocobar” tiene tantos adeptos porque da vía libre a estas ideas. En manos del gobierno de Mauricio Macri permitía castigar a esos que sobran, con la impunidad de eliminarlos. Hoy quienes la siguen reclamando, exigen que el Estado resuelva los sobrantes del Mercado y calme las ansiedades para habitar “un país tranquilo”. Por eso es necesario adoctrinar a los jóvenes de clases populares que no cumplen con la cuarentena. La “doctrina Chocobar” está en sus cabezas, no tiene fuerza de ley; tiene la potencia del deseo.
4
Una enfermera de Mendoza acaba de recibir una noticia sorprendente. La dueña de la casa donde vive (y a quien conoce solo por Whatsapp) le acaba de anunciar que no le cobrará los próximos 2 meses de alquiler. Se lo comunicó por teléfono, cuando la inquilina le dijo que en ese momento no podía atenderla porque estaba de guardia. “¿De qué trabajás?” “Soy enfermera”. Eso fue suficiente, dijo la dueña del departamento. “Sentía que algo tenía que hacer por los que tantos hacen por nosotros. Vivo en Buenos Aires y soy paciente de riesgo. Los vecinos del edificio me hacen las compras para que no salga”. Algo tenía que hacer, repitió en la radio donde le hicieron el reportaje. Ahora la enfermera está buscando el modo de replicar el favor con otro. “Tenemos que armar cadenas de favores. La enfermedad nos está enseñando a ser más solidarios”.
El Partido de la Concertación FORJA Entre Ríos emitió un documento en el que destacó las medidas y acciones de los gobiernos nacional y provincial frente a la pandemia de Coronavirus, la coordinación entre gobiernos de distinto signo político, la necesidad de solidaridad entre los pueblos y apuntó contra "sectores oscuros que plantean la anti-política" y quienes "pretenden presionar al máximo, especulando en momentos de crisis con aumentos de precios, despidos injustificados, desprotección a sus trabajadores y manejando medios de comunicación para una permanente propaganda donde enfrentan a nuestra gente entre sí".
El documento
Superar la pandemia que afecta al mundo implica, de manera ineludible, el encuentro de los pueblos en la solidaridad. Lograrla, en tiempos de crisis e incertidumbre, requiere que sepamos valorar quién es nuestro capitán.
Alberto Fernández, que hace un mes inauguró el año legislativo con claras perspectivas de ir hacia una Argentina con renovadas esperanzas, es el encargado del timonel de una tarea que nos incluye a todos.
Ante ello, hoy mientras sectores oscuros plantean la anti-política, distintas fuerzas que ideológicamente están en las antípodas, conformamos una gran concertación de unidad para luchar contra la pandemia.
Como ejemplo, tenemos a nuestro presidente trabajando con el Jefe de Gobierno de CABA y con distintos gobernadores. Por esta razón, desde el Partido de la Concertación FORJA Entre Ríos renovamos nuestro más franco respaldo al Jefe de Estado, Dr Alberto Fernández.
Asimismo, repudiamos a quienes detentan el poder económico real en la Argentina cuando pretenden presionar al máximo, especulando en momentos de crisis con aumentos de precios, despidos injustificados, desprotección a sus trabajadores y manejando medios de comunicación para una permanente propaganda donde enfrentan a nuestra gente entre si.
Podemos decir que como país estamos viendo con claridad, con mayor nitidez, quienes son los que depredaron las arcas económicas de nuestra Argentina. El egoísmo no es la salida, la solidaridad es el camino no es tuyo ni mío, el futuro siempre es nuestro, es con todos y con ello avanzamos hacia un destino justo y lleno de esperanzas
En estos momentos de incertidumbre, vemos el esfuerzo de un Estado presente que va a marcar la historia como aquel que prioriza sin dudar la vida de sus ciudadanos, por encima de las ganancias económicas de algunos pocos.
En paralelo, reconocemos las políticas en momentos de crisis llevadas a cabo por nuestro gobernador, Gustavo Bordet y su equipo de conducción, quienes dieron rápida respuesta en sintonía al Gobierno nacional para hacer lo propio en territorio entrerriano. A su vez, como en otras oportunidades, nuestro partido de la Concertación Forja Entre Ríos, apoya las acciones de gobierno y se pone a disposición para acompañar en estos momentos difíciles. Unidos y solidarios pondremos fin a la pandemia y avanzaremos a un futuro mejor para todos.
Partido de la Concertación Forja Entre Ríos (Paraná, Concordia, C. del Uruguay, Villaguay, Victoria, R. del Tala, Basavilbaso, Nogoyá, Federación, Chajarí, Paraná Campaña, Gualeguaychú, La Paz, Gral Ramírez).
Publicado en Río Bravo el 5 de abril de 2020
Veinte asociaciones de consumidores entre las que se encuentra la Asociación de Consumidores Entrerrianos (ADECEN) emitieron un documento, alertados “ante el estupor de los consumidores por la forma artera de violentar sus derechos y la estafa constante que significa a su patrimonio ante la escalada de precios de los alimentos y productos de primera necesidad”. Destacaron las medidas de los gobiernos nacional, provincial y municipales pero a la vez exigieron que se aplique la legislación vigente para controlar y sancionar a quienes aprovechan la situación para obtener rédito en medio de la pandemia.
Para dar un ejemplo concreto y cercano, un cajón de naranja de 18 kilos, de planta (sin proceso de cámara), proveniente de la zona citrícola de la provincia (departamentos Concordia y Federación) llega a los mercados locales a un promedio de entre 230 y 300 pesos, según la calidad de la fruta, de acuerdo a los datos proporcionados a Río Bravo desde una empacadora cercana a Chajarí. Esto significa que la naranja llega a Paraná a un precio de entre 13 y 16 pesos el kilo, sin contar la ganancia de las verdulerías y otros comercios que venden a consumidor final. El precio final de la naranja en la ciudad de Paraná oscila entre 40 y 50 pesos el kilo (antes de la cuarentena no superaba los 25 o 30 pesos): esto significa un margen que va de 150 al 285 por ciento, cuando lo habitual es que la diferencia entre precio de los mercados concentradores y la venta al consumidor, incluyendo los costos y la ganancia del vendedor, sea del 100 por ciento. Es decir la naranja no debería venderse mucho más allá de 30 o 32 pesos por kilo.
El caso de la naranja es sólo un pequeño ejemplo, cercano a la realidad de los consumidores entrerrianos, aunque hay casos en los que el abuso es mucho mayor, como sucede con el alcohol en gel que llega a venderse a 800 o 900 pesos por litro o la decisión de empresas que retienen algunos de los productos de mayor demanda, con fines claramente especulativos.
Es en ese marco que veinte organizaciones de defensa de consumidores emitieron una declaración en la que, además de evaluar el panorama, exigen medidas para controlar y sancionar a quienes buscan obtener beneficio en medio de una crisis sanitaria.
Por un lado, destacaron “la importancia de las medidas económicas que están llevando a cabo los gobiernos nacionales, provinciales y municipales” y expresaron su agradecimiento “a todos aquellos que siguen trabajando en forma responsable y solidaria para que todo el pueblo pueda alimentarse en esta época tan difícil de la cuarentena sanitaria y el aislamiento social”.
Sin embargo, lamentaron que “los esfuerzos del Gobierno nacional y de la gente no se ve correspondido por algunos comerciantes, industriales y productores, que pretenden continuar con las 'avivadas', cobrando los alimentos al precio que se les ocurre sin respetar los precios máximos y afectando seriamente los ingresos de la comunidad con los abusivos precios de carnes, verduras y frutas, medicamentos, etc”.
Frente a este panorama, exigieron a las autoridades hacer uso de la legislación vigente y propusieron una serie de puntos destinados a garantizar precios justos y el abastecimiento:
- La aplicación estricta en todo el país, de las normas dictadas en defensa de los consumidores que se encuentran actualmente vigentes: Ley de Defensa del Consumidor, de Lealtad comercial y defensa de la competencia, de Regulación de relaciones de producción y consumo, Observatorio de precios y toda otra norma nacional o provincial, aplicable a la materia
- La inmediata aplicación de las figuras penales por los fiscales en turno, atento ser acciones públicas (conf. Art. 173 inc. 1° y 300 y siguientes del Código Penal de la Nación).
- La inmediata aplicación en forma más generalizada del poder de policía de abastecimiento y las respectivas legislaciones provinciales, incluyendo la sumaria clausura de hipermercados supermercados y comercios con la distribucion de los alimentos de los que violenten las normas en cuestión.
Asimismo, instaron a los consumidores a denunciar ante los organismos correspondientes cualquier situación de incumplimiento de los precios maximos, ocultamiento de mercaderias y desabastecimiento, y a hacer público el nombre de los proveedores que violentan las normas del estado de emergencia por su violenta accion de abuso y estafa al consumidor.
Publicado en Río Bravo el 3 de abril de 2020
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) difundió un documento en el que además de reivindicar, en vísperas del 2 de abril, En vísperas del 2 de abril, “la unidad nacional, la democracia y la soberanía”, alertó a la sociedad sobre “la actual operación de sectores corporativos, mediáticos y políticos para boicotear, en nombre de las pymes, las políticas productivas, sociales y económicas en curso, que desde la entidad apoyamos.”
Las medidas del Gobierno nacional para hacer frente a la delicada situación sanitaria tienen sus efectos colaterales inevitables en el plano económico pero más allá de la perspectiva política e ideológica, son innegables los esfuerzos destinados a contrarrestar estos efectos. Sin embargo, en los últimos días surgieron numerosas amenazas de despidos masivos, principalmente de grandes empresas que fueron las más beneficiadas por las políticas económicas de los últimos años, mientras las pymes cerraban de a decenas por día.
Fue es ese contexto que APYME, la entidad que representa a miles de pequeños y medianos productores de todo el país, salió a despegarse de estas presiones, reclamo a los grandes grupos económicos y mediáticos que "no hablen en nombre de las pymes para despedir trabajadores y defender sus privilegios” y llamó a “no avalar convocatorias antidemocráticas impulsadas por los mismos beneficiarios de la dictadura, la patria contratista y el accionar de CEOS que dejó al país en quiebra, devastó la industria y el empleo y exterminó 25.000 Pymes en cuatro años”.
El documento completo
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) alerta a la sociedad sobre la actual operación de sectores corporativos, mediáticos y políticos para boicotear, en nombre de las Pymes, las políticas productivas, sociales y económicas en curso, que desde la entidad apoyamos.
Estas políticas son las que apelan a la unidad, la solidaridad, el Estado presente y activo y las decisiones soberanas en el marco de emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus. Se trata de privilegiar el bien común por sobre la especulación, los intereses de empresas multinacionales y la lógica de los “daños colaterales” ante las crisis, que siempre afectan en mayor medida a los que menos tienen.
En vísperas del 2 de abril, en que se conmemora a los argentinos caídos en la Guerra de Malvinas, desde APYME recordamos que fueron los sectores de las grandes corporaciones y sus voceros mediáticos y políticos los que motorizaron el periodo más trágico de la historia nacional para instaurar un modelo neoliberal que jamás funcionó favoreciendo a los trabajadores, a las clases medias ni a las Pymes.
En homenaje a esos argentinos, caídos por la causa irrenunciable de la soberanía nacional, llamamos a no avalar convocatorias antidemocráticas impulsadas por los mismos beneficiarios de la dictadura, la patria contratista y el accionar de CEOS que dejó al país en quiebra, devastó la industria y el empleo y exterminó 25.000 Pymes en cuatro años.
Son esos sectores de grandes empresas, beneficiarios de grandes blanqueos, devaluaciones y políticas especulativas con endeudamiento externo , los que imperiosamente deben aportar en la emergencia. Que no hablen en nombre de las Pymes para despedir trabajadores, defender sus privilegios o esmerilar la acción gubernamental y el esfuerzo de toda la ciudadanía en horas cruciales.
APYME, como otras entidades del sector, hace visibles y representa genuinamente las necesidades de decenas de miles de empresas afectadas, primero por la crisis y la recesión de cuatro años de neoliberalismo, y ahora por la emergencia sanitaria de cuyos efectos sólo podremos defendernos y cuidarnos con más Estado, más defensa del trabajo y la producción, más democracia, más soberanía y más unidad nacional.
Publicado por Río Bravo el 1 de abril de 2020
¡Gracias Sra. Supervisora DDE Paraná Prof. Lic. Alejandra Irene Hocher, Prof. Natalí Cramaro,
Prof. Romina Siboldi, Prof. Silvana Boos, Prof. Lic. Maximiliano Elberg, Editor Pablo Felizia,
Prof. Escritora Graciela Chisty, Susana, Ely y Equipo del Comedor de la Escuela 196, y a ustedes,
lo más importante que tenemos: mis estudiantes, y el invalorable apoyo de sus familias!
¡Gracias por hacerme sentir maestro!
Educación entre los retornos del “No se puede” y el año del aprendizaje. Experiencia de enseñanza.
No puedo dejar de mirar el celular, miles de mensajes, no soy teléfonodependiente, pero en éstos días la cuarentena se metió en las historias cotidianas como un rayo. Así, brutal y con estruendo, rompió los encuentros cara a cara, se cerró la escuela y se abrió el conocimiento. Siempre he dicho que si cerráramos la escuela por unos años, en este país al menos, no cambiaría nada. En esto del “hacer como si”, como si se enseña algo importante (y, al decir de mis estudiantes, “en la escuela enseñan tantas pelotudeces”) de pronto sin esperarlo se cerró la escuela, todos a casa y ahí se acabó el paro docente, las críticas a la escuela y emerge -diría que casi que sin esperarlo- la educación, y no digo que la escuela no educa; digo claramente que está lejos de las problemáticas reales de la vida cotidiana de los y las estudiantes.
Otra vez mirar el celular para convencerme de que es verdad. Y sí, es verdad: se cerró la escuela y comenzó a abrirse la educación. En pleno siglo XXI, nunca se abrieron las plataformas virtuales para los estudiantes; es más, el gobierno nacional de reciente mandato cumplido dejó de entregar computadoras, así que -teléfono en mano- acudí al armado de grupo de WhatsApp, algo a lo que particularmente no soy muy afecto. En términos generales terminan siendo, al menos los que he transitado institucionalmente en alguna que otra escuela, una carnicería de vendedores, intolerantes y analfabetos políticos, de no lectores, salvo nobles excepciones que las hay y muchas por supuesto.
Sin embargo, esta vez pudo más la necesidad y la confianza en el otro que mi propio escepticismo. Así, grupo digital mediante, habilité con mi teléfono y el logo institucional los espacios de encuentro, los primeros días un volver a empezar, una colega me sumó a otro grupo y, entre la diferencia de criterios, la imposibilidad de los adultos de pensar otras estrategias de abordaje del conocimiento y un casi mortal “esto de lo virtual me sobrepasa”, opté por hacer un espacio aparte con acuerdos y reglas claras, sin fragmentar el conocimiento, pero sí para pensarlo al menos con otros, los estudiantes y sus familias. Como contracara epistémica a la expresión vertida en un grupo (“que la familia no se meta, que los padres no les hagan las cosas a los chicos”) propuse el giro de otra escuela: celebro que estén los padres, la familia con los estudiantes, que compartan este tiempo juntos. Así grabé el primer video desde la intimidad de la biblioteca de mi casa, reivindicando a las familias, instando a volver a encontrarnos, a leer en familia, con mamá y mamá, papá y papá, solo mamá, mamá y papá, la familia que se tenga, volver a encontrarse y volver a la educación desde el ser agente del Estado a ingresar a la casa y a pensar juntos proyectos de vida, volver a leer, volver a pensar la historia.
A partir de un buceo por las páginas oficiales, no me convenció ninguna propuesta así que diseñé un dispositivo didáctico a modo de integrador de Lengua y Literatura - Geografía e Historia, recorriendo desde la obra Graffiti, de Julio Cortázar1, la lectura “del mundo Paulo Freire”, lectura y escritura, pensar y sentir -todo eso a través de un grupo de WhatsApp, con una agenda diaria de aprendizaje mutuo- “Día Mundial de la Prevención del Cáncer Uterino” y, para no dejar pasar el inicio escolar desde Educación Sexual Integral, se compartió un video informativo y el cuasi mandato a acercarse al centro de salud apenas termine la cuarentena, una profe del equipo de ESI respondió al convite y desde el espacio de Inglés se envió un video sobre el VPH Virus del Papiloma Humano en Inglés con subtítulos en castellano, con el objetivo acercar información y ejercitar pronunciación en Inglés y agregar subtítulos en español.
Una madre interpeló a una docente en un grupo por el pañuelo blanco de “Madres de Plaza de Mayo”, y ante el entredicho intervine con videos, invitando a escuchar la canción de Teresa Parodi Aún caminan contigo y a relacionarlo con Graffiti, el texto de Cortázar. Se acabaron las quejas. La familia responde cuando la escuela explica, cuando la escuela se asume como agente de transformación del mundo, el diálogo compone, alienta y sostiene, volver a empezar y a leer como mandato innegociable.
Para estos tiempos, nunca más oportuno el libro Literatura para enfrentar enemigos invisibles, de editorial Ana, con obras de autores entrerrianos y santafesinos, contemporáneos, consigna simple: leer las obras, elegir un fragmento, leerlo en voz alta, grabarse leyendo y enviarlo al grupo.
Comenzaron a correr las horas, nuevo grupo con los padres, madres y preceptoras, de a poco los primeros trabajos, cada tanto un video de aliento para bajar la angustia y alentar a abordar la propuesta en familia. Mientras tanto envié en forma de imagen la propuesta organizativa institucional que en tiempos normales se informa en la primera reunión de padres (generalmente son madres) y el calendario escolar del Consejo General de Educación (CGE) que justifica el porqué los docentes hacemos lo que hacemos. Educar no es improvisar, sacar de la galera, es tener claro el sentido político que nos define el por qué hacemos lo que hacemos.
Ante la emergencia sanitaria: quedarse en casa. ¿Y la comida? Alcanzó con llamar a la responsable del comedor escolar, a Susana, para organizar que los estudiantes reciban su almuerzo, un adulto busca la vianda de 10 a 12, transmití información que fue replicada por las preceptoras en otros grupos y así lo mismo con la información de ANSES. Ante la incertidumbre, se recupera el lugar de educador de Agente del Estado como garante de derechos para poner un espacio de referencia, poco a poco en el grupo de WhatsApp somos más de cincuenta, entre los estudiantes y sus familias, la información va y viene, se llena de preguntas, de “profe no entiendo”, “profe no sé”, y el interrogante de angustia: “A ver decime, ¿qué es lo que de la consigna no puede entenderse?”. Silencios y las mismas preguntas una y varias veces, hasta que alguien pierde la paciencia y lanzaun “dejen de preguntar siempre lo mismo”, las intervenciones en cualquier horario, Yoel enviando a la medianoche información sobre el coronavirus y una aplicación para abordar geográficamente biodatos, aclarando que lo sacó de internet. Se comparte información sobre el Virus del Papiloma Humano, mientras recibía la censura de una mirada tradicional de la escuela, motivo para hacer el grupo propio por cátedra de docente específico y preceptoras que son las responsables de los y las estudiantes. Después del reto, Yoel casi que no participó más. Volver a empezar. De a poco llegaron los textos copiados de Alma, de Rubén (un estudiante cuya mamá no tiene mayor escolarización y se maneja en sillas de ruedas) y sí pudo Rubén leer, sí pudo escribir y pensar, a través de una pantalla de celular.
Un nuevo video indicando cómo resolver las cuestiones de ortografía y les propuse una situación de lenguaje para pensar, leyendo para encontrar soluciones y la diferenciación entre “hay”, “¡ay!” y “ahí”. Todo el día fueron llegando fotografías de los trabajos, no memorizamos reglas ortográficas, les propuse asociación de ideas: “Escribir un texto utilizando imágenes de diarios y revistas y las palabras que diferencian el “ahí (lugar), del verbo hay, del ¡Ay!”, y quien no tenga revistas dibuje.
Un desafío volver a lo colectivo, casi que resulta imposible seguir la consigna: “Intervengan en el grupo”, todas las consultas aparecen en el privado y, como estrategia innegociable, “o consultan en el grupo o los bloqueo”, así se marcó mensaje eliminado y las intervenciones en el grupo, aún con errores, pero con el valioso intento, a media tarde llega el audiotexto de una mamá leyendo con su hijo y confieso que me sentí maestro, la escuela vuelve a llegar a la familia, a lo importante, a juntar a la familia ante la memoria, ante la Educación Sexual Integral previniendo el Virus del Papiloma, ante las palabras y la ortografía, vuelve a hacer visibles que hay otros saberes profundamente éticos, políticos y sobremaneramente humanos: los vínculos, el aliento al reconocimiento con un público ¡Felicitaciones Rubén!, ¡Gracias mamás y papás! ¡Gracias familias!
La semana que viene será “Malvinas Argentinas”, será la memoria y la escuela cerrada, sí, pero las puertas de la educación abiertas. Es un tiempo que a contramano de algunas voces, hay que volver a la familia, a enseñar de otros modos, a manejar otros tiempos, a quitar el prohibir por el hagan, indaguen, busquen, compartan, júntense en familia, acompañen, debatan, tiempo de lo colectivo, del leamos, cuidemos, no es el aprendizaje una furiosa competencia, se aprende con otros. Y el error es parte del aprendizaje, no hay estudiantes que aprendan lo mismo y del mismo modo ¿Todos deben aprender lo mismo?
La escuela cerrada volvió a abrir la educación y a desnudar ciertas miradas que circulan y también hacen la escuela, las miradas tradicionales conservadoras, el analfabetismo digital de gran parte de la docencia, el grito del “no puedo con esto, a mi me supera”, el reclamar la especificidad de los contenidos como si fueren cosas aisladas y estancas, no vinculadas con nada más, y el aporte colectivo, la familia, pese a situaciones de pobreza y de vulnerabilidad sociopedagógica, escribe una mamá: ”Profe no quiero que mi hija se atrase”.
Primera semana concluida con infinitos rumbos abiertos, escuela cerrada y educación abierta, al menos a los interrogantes. ¿Qué es lo importante de lo que enseñamos? ¿Qué debemos enseñar realmente, de qué modos, con quienes se puede contar para enseñar? La escuela está siendo interpelada, y es más que necesario que así sea (“revisitar la mirada”, diría Sandra Nicastro) mientras leo los últimos trabajos recibidos, un escrito sobre un albañil, que también dice, sin decirlo, que ése es el contexto de quien lo escribe, el mundo real, vuelvo a sentirme maestro, aún con la escuela cerrada, circulan los rumores de los docentes que envían trabajos de un copie y pegue, de infinitas páginas, de quienes no envían nada, de los que no quieren a la familia cerca, pero también están los otros, los que sostienen lo colectivo, los que asumen la mirada de sujetos históricos, los que hacen que valga la pena todo esfuerzo. Volví a sentirme maestro, la escuela cerrada y las infinitas posibilidades de educar siguen abiertas, siempre digo que otra escuela es posible, sólo es cuestión de intentarlo.
1 La memoria histórica de esta Argentina que duele. “A mí también me duele”, dicen las paredes de Cortázar, siendo una invitación a leer literatura y contextos históricos para sentir y pensar el mundo. Jamás acepté que la práctica educativa debiera limitarse sólo a la lectura del texto, sino que debería incluir la lectura del contexto.
* Prof. Dipl. Pablo A. Álvarez Miorelli - Reg. Titulo Docente CGE. Nro. 44666 F°.157
Por decisión de sus autoridades, el agente financiero de la provincia limitó la extracción de dinero de sus cajeros a los clientes del banco, contrariando disposiciones del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Trabajadores del Salario Social Complementario se vieron impedidos de percibir su ingreso y sólo pudieron cobrar en algunas localidades luego de reclamos y gestiones de la CCC ante autoridades de la provincia.
Ante la mayor afluencia de usuarios, el Nuevo Bersa restringió en los últimos días el uso de sus cajeros automáticos en toda la provincia. De esta manera configuraron las máquinas para que solo sus clientes puedan extraer dinero.
Esto generó una grave complicación. Miles de personas se vieron impedidas de extraer dinero en el cajero más cercano a su domicilio, teniendo así que elegir entre quedarse sin efectivo para disponer o, en forma obligada, desplazarse contrariando de algún modo el decreto y las recomendaciones del Gobierno nacional que establecen el aislamiento social preventivo obligatorio hasta el 31 de marzo, con la excepción general de compra de alimentos y medicina. Y para ello, en muchos casos, siguen siendo necesarios el billete y la moneda.
Una de las situaciones más delicadas se dio con los trabajadores del Salario Social Complementario (SSC), que perciben su ingreso mensual de 8.500 pesos mediante una tarjeta del Banco de la Nación Argentina.
El SSC es presentado oficialmente como un complemento a los ingresos mensuales de aquellos trabajadores que precisan de la generación de su propio trabajo para subsistir, buscando generar o comercializar bienes y servicios que sirvan de insumo para lograr el sustento del desarrollo propio y familiar. A partir del impulso de cooperativas de trabajo por parte de las organizaciones sociales conocidas como Los Cayetanos -Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Somos Barrios de Pie- y mediante convenios realizados con gobiernos provinciales y municipales muchos de los trabajadores que acceden a este programa vienen realizando pequeñas obras publicas en distintas provincias y trabajo de limpieza y desmalezado, como también otros emprendimientos productivos como ladrillerías, producción de bloques de cemento, panaderías, entre otras iniciativas
Este jueves, al momento del cobro, los trabajadores se encontraron con que el sistema les rechazaba la tarjeta. Según contó a Río Bravo Alejandro Sologuren, de la CCC, en un inicio advirtieron ese impedimento en la ciudad de Santa Elena y ante el reclamo, la respuesta del gerente de la sucursal fue que trasladaran hasta La Paz (¡41 kilómetros!) a cobrar su haber. Esto motivó el enojo y los reclamos de los trabajadores y desde la organización denunciaron la situación ante autoridades del gobierno provincial: “Se llegó hasta la ministra de Gobierno (Rosario Romero) y al de Economía (Hugo Ballay)”, afirmó Sologuren. Luego de las gestiones realizadas lograron que la sucursal Santa Elena destrabara un cajero para la extracción de dinero con tarjetas de otros bancos.
Pero la situación no estaba limitada a Santa Elena y pudieron corroborar que lo mismo ocurría en todas las localidades de la provincia, incumpliendo así la entidad financiera con las disposiciones del BCRA al respecto, que estableció mediante la Circular A-6945 que hasta el 30 de junio “no habrá límites de importe –salvo los que expresamente se convengan por razones de seguridad o resulten de restricciones operativas– ni de cantidad de extracciones. Tampoco habrá distinción alguna entre clientes y no clientes, independientemente del tipo de cuenta a la vista sobre la cual se efectúe la correspondiente operación”.
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“La medida tiene como objetivo que las personas circulen lo mínimo indispensable para contribuir al aislamiento social dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional para contener la pandemia de Coronavirus COVID-19”, fundamentaron. Nada de eso pareció importarle a las autoridades del Nuevo BERSA hasta que llegaron los reclamos, aunque todavía en muchas ciudades sigue sin resolverse el problema.
“Es una vergüenza lo que hizo el Banco Entre Ríos. Dice que lo van a ir resolviendo poco a poco, porque ellos habían tomado la decisión de no atender a ningún banco y durante todo el fin de semana largo estuvieron tocando todos los cajeros y ahora lo van a tener que hacer al revés”, cuestionó el dirigente de la CCC.