Es claro que la sola existencia de Telam no garantiza democratización, federalismo ni soberanía en la comunicación; pero es seguro no habrá nada de eso sin la red de corresponsales, reporteros, fotógrafos, periodistas y escritores que integran la agencia estatal. También dejarán de llegar los contenidos de las campañas de bien público que produce la agencia. Urge la necesidad de difusión de flyers, spots de radio y televisión, textos para la prevención del dengue. ¿Quién los hace cotidianamente? Telam, que hoy está vallada, con su sitio digital dado de baja y sus 700 trabajadores con "dispensa laboral" por una semana, comunicada por correo electrónico.
Si logran cerrar Telam, los medios de información de cada provincia, de cada pueblo, desde La Quiaca hasta la Antártida van a encontrarse con un enorme bache en la provisión de noticias deportivas, políticas, policiales. Millones de argentinos quedaremos esperando en vano el cable, la noticia o la fotografía que esta semana, ya no llegará. Y quedaremos más expuestos a los mensajes de los monopolios y los pulpos informativos imperialistas.
En estos 79 años, Telam soportó siete embestidas con intentos de vaciamiento, cierre o privatización. Bajo dictaduras y también durante gobiernos constitucionales. Todas ellas, con el apoyo o la presión de los monopolios informativos. Todos esos intentos fueron frenados gracias a la lucha de los trabajadores de prensa y de la solidaridad popular.
Hay que abrazar Telam. Hay que salir al cruce de cada chicana, de cada mensaje tendiente a desvirtuar su labor, de toda campaña de estigmatización de sus trabajadores, de cada amenaza patoteril. Hay que enviar mensajes y declaraciones de solidaridad a los trabajadores y a los sindicatos que los nuclean. Hay que acompañar con nuestra presencia el abrazo al edificio y cada acto que se convoque en su defensa. Es hacer patria. Es un acto de defensa de nuestra soberanía y de la democratización de la información. Es una reivindicación del derecho humano a la comunicación.
Publicado en Río Bravo el 4 de marzo de 2024