La posible privatización de los medios públicos, especialmente Radio Nacional, la TV Pública y Télam, puso en guardia a las y los trabajadores de los mismos en todo el país. Nuestra provincia no es la excepción. Hablamos al respecto con referente del sector.

Por supuesto que nos enojamos. Mientras se discuten temas cruciales y en medio de una situación también excepcional, uno se pone a besar la teta de su compañera y el otro…. Bueno, el otro vaya uno a saber qué hizo cuando nos dejó un protector de pantalla en su reemplazo. La ofensa es la misma: estaban en otra, les importó un comino, no sintieron que tuvieran responsabilidades que cumplir. Ni por la función que se supone que desempeñan, ni por el holgado salario que cobran.

¿Por qué están tan enojados los medios hegemónicos en nuestro país? ¿Qué es lo que los lleva a decir que “vamos a ser Venezuela2, que hay censura y que estamos ante un gobierno dictatorial que busca acallar las voces disidentes? ¿Por qué ocurre eso justamente cuando la mayoría de los medios más consultados en el país, son decididamente opositores?

Dos medidas tomadas en los últimos días sirven de excusa para la embestida:

- La incorporación del inc. e) del art. 72 del denominado proyecto de “reforma judicial”, que en principio incluía el término “mediático” (aunque no quedaría en la redacción final);

- La declaración, a través de un decreto de necesidad y urgencia, de "servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia" a la telefonía celular y fija, internet y la televisión paga, así como el congelamiento de aumentos en sus tarifas hasta el 31 de diciembre.

En este video repasamos de qué modo esas medidas afectan intereses y privilegios de las empresas de telecomunicaciones y de los medios hegemónicos, para entender el porqué de tan visceral enojo.

Publicado por Río Bravo el 28 de agosto de 2020.

Este martes se realizó una charla debate titulada "Vicentín y el rol de los medios de comunicación" a la que fue invitado Ignacio González Lowy, editor de Río Bravo, junto con el ingeniero agrónomo Pablo Benetti, miembro de la Federación Nacional Campesina. ¿Por qué tuvieron la gran visibilidad que tuvieron los banderazos y protestas en defensa de la empresa denunciada por múltiples estafas al Estado y a privados y poco y nada se dijo de las marchas de trabajadores de la firma y organizaciones populares a favor de la expropiación? ¿Qué tiene que ver esta discusión con nosotros y nuestros problemas actuales?